Agentes policiales buscan al hombre de 33 años de edad que el pasado domingo le arrancó una oreja con un bate de béisbol a un vigilante de seguridad contratado por la Cofradía del Huerto y los Desamparados de Vélez Málaga.

Según fuentes del entorno del agredido, de 28 años de edad y empleado de la empresa La Levantina desde el pasado mes de agosto, la recuperación será lenta y aún no se descartan secuelas: "De momento Rubén no está para hablar de lo que le pasó. Está sin ánimos, aunque es un chico muy risueño y alegre". Los familiares han argumentado que al supuesto agresor le constan antecedentes, por lo que en las próximas horas podría ser localizado y puesto a disposición judicial.

De momento, un asesor legal de la agrupación cofrade y los servicios jurídicos de la empresa a la que pertenece el propio agredido ya trabajan para depurar responsabilidades por unos hechos "que han conmocionado a Vélez y a todas las cofradías de la Semana Santa". Nadie imaginaba que un tropiezo, que desencadenó un golpe contra uno de los tronos que se procesionarán en estos días, casi acabase en tragedia.

El jefe de servicio de la zona Málaga-Axarquía de la empresa La Levantina, José Antonio Peláez, ha remarcado la inseguridad a la que por circunstancias de su profesión se ven sometidos muchos de sus compañeros. "La legislación actual nos impide actuar antes de resultar agredidos, de manera que lamentablemente se dan en muchos casos situaciones muy desagradables.

Rubén deberá estar al menos diez días ingresado, después de que el pasado domingo fuese intervenido en el Hospital Regional de Málaga. "Está muy desanimado porque uno de sus objetivos es presentarse a las oposiciones de la Policía Nacional. Incluso tiene un familiar que ejerce como agente de la Policía Local de Vélez Málaga. Ahora está preocupado por si las secuelas le impiden acceder a uno de estos cuerpos", expresaba otro allegado.

En cuanto a la investigación, el agresor habría sido atendido por los servicios sanitarios tras producirse de manera fortuita una brecha en la cabeza contra uno de los varales de un trono instalado en el tinglado del Huerto. Al parecer, después de sufrir esa lesión se encaró con el vigilante y lo acusó de no haberle advertido del peligro que entraña entrar en ese recinto. Una vez atendido de la herida regresó al lugar de los hechos con un bate de béisbol y procedió a golpearlo hasta arrancarle la brecha.

La Cofradía del Huerto ha mostrado su solidaridad con el agredido, al igual que varios representantes del Ayuntamiento veleño. Precisamente han sido fuentes municipales las que han adelantado que el agresor, que aún no ha podido ser localizado, podría residir en el término municipal de Torrox, situado también en la comarca de la Axarquía.