La Guardia Civil, bajo la dirección y coordinación de la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga y el Juzgado de Instrucción nº 1 de Torrox, ha detenido a 12 personas en Nerja dentro de la llamada Operación Rubbish, en la que hay además otras 25 personas y 11 personas jurídicas investigadas y ha bloqueado más de 170 bienes muebles e inmuebles (viviendas, terrenos, embarcaciones, vehículos, etc.) valorados en más de 5 millones de euros. Esta operación está motivada por la supuesta comisión de delitos contra el medio ambiente y recursos naturales, falsedad documental, estafa, pertenencia a grupo criminal, prevaricación medioambiental omisiva, y prevaricación administrativa.

En la operación, se encuentran como investigados la alcaldesa de Nerja, Rosa Arrabal, y el exalcalde de la localidad, José Alberto Armijo. Junto a ellos, también como investigados, hay tres ediles de la corporación actual y otros cuatro concejales de la etapa de Armijo. A todos se les investiga por los presuntos delitos de prevaricación medioambiental omisiva y prevariación administrativa, además de un delito contra el medio ambiente.

También como investigado está el actual delegado provincial de Medio Ambiente de la Junta, Adolfo Moreno, y la exsecretaria general de Medio Ambiente en Málaga, ambos por los delitos de prevaricación medioambiental omisiva y prevariación administrativa.

La investigación se inició en agosto del pasado año, a raíz de las denuncias presentadas por la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos de la Construcción y Demolición de Andalucía (AGRECA) y por la Federación Española de Asociaciones de Empresas Gestoras de Residuos de la Construcción y Demolición, por el vertido ilegal e incontrolado de residuos de la construcción y demolición, residuos peligrosos, residuos de podas y vegetación, plásticos, etc., en una antigua cantera situada en el Parque Natural de Sierra Tejeda, Almijara y Alhama de Nerja.

Fruto de las investigaciones, se pudo comprobar que se había constituido desde hace más de 15 años un vertedero ilegal en una antigua cantera en el Paraje de "Río de la Miel de Nerja", que estaba siendo explotado y gestionado económicamente por un grupo de empresas del sector de la construcción de Nerja, incumpliendo las normas administrativas. Estas empresas estaban realizaron una actividad importante de recogida y transporte de residuos de la construcción y demolición entre los que también se encontraban residuos peligrosos, para posteriormente verterlos sin ningún tipo de control.

Dichos vertidos se realizaron a sabiendas de su ilegalidad y con conocimiento de la existencia de plantas autorizadas en la zona, e incluso se llegaron a expedir certificaciones acreditativas a clientes de que los residuos habían sido depositados en vertederos controlados, por lo que se sintieron engañados ya que habían pagado un servicio bajo la creencia de que sus residuos estaban siendo gestionados correctamente y cumpliendo con la normativa medioambiental.

Cabe destacar, que este vertedero ilegal afecta directamente al espacio natural protegido Parque Natural Sierra Tejeda, Almijara y Alhama, el cual cuenta con otras figuras de protección como Zona de Especial Protección para la Aves (ZEPA), Red Natura 2000, Lugar de Importancia Comunitaria, Zona de Especial Conservación, entre otras.

Riesgos del vertedero ilegal

Entre los riesgos que supone la existencia de este vertedero ilegal sin ningún tipo de medida preventiva ante posibles impacto en el entorno, la Guardia Civil destaca el riesgo potencial de incendio por la no gestión de los gases producidos en la masa del residuo, siendo alguno de ellos inflamables y por lo tanto, con riesgo de explosión por autocombustión. Además, el vertido acumulado durante años sin control pone en riesgo la estabilidad del terreno, mientras que se temen filtraciones de líquidos contaminantes a las aguas subterráneas.

La Guardia Civil ha comprobado la existencia de un posible fraude en la gestión de los residuos por valor de 2,5 millones de euros, que sería el coste aproximado de la correcta gestión de esos residuos vertidos ilegalmente en Río de la Miel de Nerja. Los técnicos apuntan que el volumen total aproximado de los residuos existentes podría ser más de 800.000 metros cúbicos, y que el coste de restauración podría superar los 10,7 millones de euros.