La Guardia mantiene abierta la investigación para determinar el origen de las pintadas encontradas en la Cueva de la Victoria y que podrían suponer un grave atentado contra el patrimonio rupestre en las inmediaciones de la Cueva del Tesoro.

Los agentes mantienen precintado el parque arqueológico que alberga la referida cavidad desde que los hechos fuesen denunciados el pasado viernes por el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria. "En los próximos días realizaremos una inspección ocular de la gruta, al objeto de determinar nuevas pistas", han reconocido fuentes de la investigación. El acceso al recinto de un equipo del programa televisivo Cuarto Milenio permitió la pasada semana observar la presencia de okupas en el interior de una cueva que alberga pinturas rupestres, protegidas por la Junta de Andalucía y catalogadas como BIC.