No hay caso. Los primeros informes de la Guardia Civil acerca de los hipotéticos daños registrados en la Cueva de la Victoria determinan que las pinturas rupestres de este entorno arqueológico catalogado como BIC por la Junta de Andalucía están intactas. Los okupas que fueron sorprendidos por técnicos municipales y un equipo de televisión, que pretendía divulgar el enclave y sus leyendas, ni siquiera se habían instalado junto a esas pinturas. Pero es que ni siquiera se corresponden a la actualidad los diferentes grafitis que el Ayuntamiento divulgó el pasado sábado a través de un comunicado.

Los efectivos que cursaron ayer una primera inspección ocular a la zona manifestaron, en compañía de técnicos supervisados por la Junta de Andalucía, más concretamente por la Delegación de Cultura, que los graffitis fueron realizados en el año 2005.

Por entonces ya fueron inventariados y se han mantenido intactos durante todos estos años. De esta manera, la denuncia que presentó el pasado viernes el Consistorio ante la Guardia Civil alberga muchos matices, por determinar. «El hecho de que no hubiese vigilancia o de que se hallasen okupas en la cavidad ya es un hecho grave. Sin embargo, no hay daños en el patrimonio pictórico de la cavidad», remarcó a este periódico uno de los agentes que participa en la investigación.

Por su parte, la exalcaldesa de Rincón de la Victoria y nueva portavoz del grupo municipal socialista, Encarnación Anaya, remarcó ayer que desconocía la existencia de grafitis desde enero, tal y como denunció anteayer el PP de Málaga mediante un escrito público.

«No podemos consentir el ataque furibundo del Partido Popular sobre este asunto con la única intención de tapar sus propias vergüenzas, con infundios y difamaciones como las vertidas por el portavoz provincial de esta formación, José Ramón Carmona», expresó Anaya, al tiempo que le exigía ayer «una rectificación pública de inmediato».

La exalcaldesa socialista añadió que en caso contrario se reserva el inicio de las oportunas «acciones judiciales ante las injurias y calumnias sobre mi persona», matizó la propia Encarnación Anaya.

Por su parte, el concejal del grupo socialista y anterior responsable de la gestión del parque arqueológico formado por la Cueva del Tesoro y El Cantal, Javier López, también negó las acusaciones vertidas sobre el abandono del entorno. «Las labores de mantenimiento y limpieza han sido continuas y permanentes», manifestó el concejal.