Alfarnate, el pueblo que se encuentra situado a mayor altitud en la provincia, en el corazón de los denominados Pirineos de la Axarquía, cerrará la campaña de la cereza con el triple de producción que en 2016. Así lo ha adelantado a este periódico su alcalde, el socialista Salvador Urdiales, al señalar que se superará la barrera histórica de 100.000 kilogramos recolectados. Unos números que aliviarán la situación económica de unas 200 personas, que encuentran en el cerezo un empleo temporal bastante rentable.

El pasado año apenas se alcanzaron los 30.000 kilos. La facturación prevista ahora, en 2017, estará por encima de los 250.000 euros. «Es como una paga extraordinaria para muchas familias de la localidad, que en estas fechas dedicamos unos diez días a la recolección», argumenta Urdiales.Un aspecto bastante significativo es que la cosecha récord parte de un invierno «bastante más frío» que el anterior. Sin las bajas temperaturas propias de determinados meses del año en esta parte de la provincia, situada junto a uno de los extremos del Poniente granadino, el cerezo apenas arroja un rendimiento significativo.

El Ayuntamiento destaca que cada año hay más familias que se unen a la producción de este fruto, mediante la celebración en el municipio de cursos, como el que se impartió el pasado año sobre los secretos de la poda. El cerezo, tanto para adquirir la fruta como para observar la floración de los árboles en primavera, «se ha convertido en el principal reclamo turístico de Alfarnate», como remarcan dirigentes locales y empresarios.

Muchos malagueños suben en sus propios coches cada sábado a por la fruta para toda la semana y aprovechan para tapear en alguno de los bares o restaurantes de la zona, incluida la mítica Venta de Alfarnate -famosa por servir durante décadas de pequeño museo del bandolero-. Otra peculiaridad de la presente campaña está en el aumento del consumo por familia en la provincia. Urdiales lo achaca a las campañas informativas, incluidas las de determinados espacios televisivos de carácter autonómico o nacional, sobre las virtudes saludables de la cereza.

«Pero lo más importante es que ya empezábamos a echar de menos el frío. Que haya bastante hace que la producción alcance los números que se esperan. Este invierno, con el regreso de las heladas, ha animado a mucha gente a seguir con esta fruta». Para el regidor no menos significativa es la consolidación del Día de la Cereza, como punto de encuentro para miles de visitantes que pueden así disfrutar de una jornada estiva en la que poder degustar o adquirir cuantas cerezas deseen.