La Concejalía de Comercio y Vía Pública del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha elaborado la primera ordenanza municipal contra el ruido, que está siendo consensuada con el sector de comerciantes, hostelería y el tejido empresarial, según anunció ayer el concejal del área, Sergio Díaz.

Se trata de una ordenanza pionera que pretende proteger la salud y los derechos de los ciudadanos, además de mejorar la calidad del medio ambiente.

El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, destacó «la importancia de esta ordenanza que los vecinos venían reclamando durante años, para establecer parámetros con los que evaluar y controlar la contaminación acústica en el municipio».

El regidor explicó que con este proyecto pretenden atender las demandas del sector comercial en temporada alta y garantizar el descanso del residente-turista durante su estancia en el municipio.

«A través de la nueva ordenanza se regula la actuación en diferentes espacios y servicios públicos en el ambiente exterior, además de la acción del conjunto de ciudadanos y mascotas domésticas», aseguró el concejal.

Queda prohibida la instalación de equipos de reproducción y amplificación de sonido, vídeo o televisión, salvo autorizaciones específicas, en terrazas, veladores e instalaciones en fachadas.

Las actuaciones musicales en la vía o espacios públicos no estarán sometidas a autorización administrativa, siempre y cuando no perjudiquen al resto de ciudadanos.

El límite horario para la expedición de bebidas y comidas será hasta las dos de la madrugada como máximo.

Asimismo, la nueva ordenanza prohíbe el uso de petardos o elementos pirotécnicos fuera de los lugares autorizados, además de la utilización de aparatos de reproducción sonora con una potencia de 70db sin el uso de auriculares.

Los propietarios de animales domésticos están obligados a adoptar las medidas necesarias para impedir que perjudiquen el bienestar de la comunidad. Si el propietario es incapaz de controlar a su animal y se reciben quejas de los ciudadanos, se procederá a realizar una serie de mediciones.

Las multas contra los infractores van desde los 1.000 euros por infracciones administrativas leves, hasta los 30.000 euros por aquellas infracciones muy graves que superen el máximo de 6dbA.

El proyecto incluye la elaboración de mapas de ruidos y planes de acción con medidas correctoras.

El concejal de Comercio y Vía Pública explicó que con este primer borrador de ordenanza, se abrirá un plazo de trámite de información pública para que la ciudadanía conozca y haga llegar sus propuestas.

Además, según Díaz, «la ordenanza se someterá a una aprobación inicial durante una sesión plenaria, con el posterior período de alegaciones públicas, para finalmente aprobar esta ordenanza, que entraría en funcionamiento en el último trimestre de este año».