El Ayuntamiento de Nerja eliminará la isleta actual que hay para depositar la basura al inicio de la playa de La Caleta de Maro y lo trasladará a pie de carretera. Una medida que tomará cuando culmine el mes de agosto ante la falta de seguridad para el personal de limpieza que hace ese trayecto y, además, responsabilizar a los usuarios de los desperdicios que generan.

La polémica saltó el pasado jueves, 17 de agosto, cuando La Opinión de Málaga publicó una foto sobre el estado en el que se encontraba el espacio destinado a tirar la basura el pasado martes festivo, día 15. El habitáculo y los alrededores estaban repletos de basura, una estampa que el propio Ayuntamiento de Nerja ha puntualizado como algo excepcional. El concejal de Servicios Operativos, José María Rivas, reconoció que el camión de recogida de basura no pasa a diario pero sí lo hace los lunes, miércoles y viernes, sin embargo, el pasado lunes día 14 el camión no pudo maniobrar e hizo todo el camino marcha atrás. Motivo por el que tuvo un accidente, estuvo dos días inoperativo y provocó que se acumulara más basura de lo habitual, según señaló Rivas. Y es que la playa es de difícil acceso con un camino irregular, en cuesta y sin pavimentar de unos 700 metros. En ese punto está el espacio para depositar la basura, previo a las escaleras que llevan a la playa. Aun así, son muchos los que recuerdan que antes sí se dejaba la basura en la propia playa. «Eso sí que era asqueroso», indicó un usuario. «Normalmente se dejaba en la playa pero se hizo esa isleta y es un error. Es una zona virgen y debería ser como subir el río Chíllar. Si bajas algo, lo lógico es que después lo subas», puntualizó Rivas.

Es por ello que cuando termine agosto el Ayuntamiento de Nerja situará a pie de carretera, donde los usuarios dejan sus vehículos, los futuros contenedores. Una medida que evitará imágenes a pie de playa como la del pasado martes y facilitará el trabajo de los operarios de limpieza, quienes en ocasiones tienen problemas para llegar a este punto. El concejal también apeló a la falta de responsabilidad por parte de algunos usuarios, lo cual hace que el Ayuntamiento tome medidas de refuerzo en la zona. «La basura se recoge regularmente. Es una playa sin ningún tipo de servicios y lo lógico sería que la gente bajara y subiera su basura. Además, cada mes y medio hacemos una actuación de limpieza en la propia playa porque el civismo deja mucho que desear», expuso.

La Caleta de Maro es una de las playas que aún puede presumir de ser virgen, sin ningún tipo de servicio y en pleno paraje natural de los Acantilados de Maro. Una playa atractiva que despierta el interés diario de cientos de personas. Para evitar la saturación que sufre la zona año tras año, el Consistorio ha instalado este año una valla que permite un aforo limitado de vehículos. Cada día pueden aparcar unos 150 vehículos, una medida que gestiona la asociación Taller de la Amistad que pide la voluntad a los usuarios que aparcan. Una vez completo, los que quieran ir hasta esa playa tendrán que hacer un camino más largo a pie.

Un acceso con más regulación

A pesar de la antigua señalización para no aparcar e incluso la valla instalada para controlar los vehículos que pasan, algunos turismos todavía aparcan en la zona más próxima posible a la playa. Una situación que denuncia José María Rivas y no descarta hablar con las autoridades para que tomen medidas al respecto. «No podemos esperar a que pase algo. Si algún día pasa algo en la playa no puede pasar ni una ambulancia», indicó.