La menor de 10 años reclamada por su padre desde el pasado 16 de agosto ha regresado hoy con él, después de que su expareja haya cumplido la medida decretada por un juzgado de Torrox (Málaga) para la "restitución inmediata" de la niña a su progenitor, que tiene su guardia y custodia.

El padre, José Luis Franco, ha explicado a Efe que se ha desplazado hasta Nerja (Málaga), donde reside su expareja, de nacionalidad venezolana, y allí ha recogido a su hija pasadas las 20.00 horas.

Posteriormente, ambos han emprendido viaje hasta la localidad de Granada, en la que él reside y donde la niña está escolarizada.

El pasado martes, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Torrox acordó "una medida urgentísima" para que se cumpliese la sentencia que atribuye al padre la guardia y custodia de la niña, y que la madre estaba presuntamente incumpliendo desde el pasado agosto.

Los padres acudieron al juzgado a una comparecencia a instancias de la Fiscalía, pero la misma se tuvo que suspender y aplazarse hasta un nuevo señalamiento, debido a que la madre se personó sin abogado.

No obstante, la jueza aprovechó para notificar verbalmente a las partes un auto por el que obligaba a la restitución de la menor a su padre este domingo, a partir de las 20.00 horas, y a que éste la entregue todos los fines de semana a su madre.

El auto de la titular del juzgado incluía la prohibición de que la menor pueda abandonar el país y, con vistas a la futura comparecencia de los padres, pedía que fuese examinada por los equipos psicosociales de la Junta de Andalucía.

Asimismo, la jueza exigió a los padres que se abstengan de "mediatizar" a la niña y no difundan datos sobre su intimidad o su estado, algo a lo que los progenitores también se comprometieron.

Ramón Porras, abogado del padre, explicó la pasada semana que había solicitado la ejecución de la sentencia del 15 de noviembre de 2016 por la que se acordaba el régimen de visitas y se atribuía la guardia y custodia a su cliente.

Porras indicó que tal y como estipulaba la citada resolución judicial, su defendido entregó a la niña a su madre el pasado 1 de agosto, con la previsión de que le fuese devuelta el día 16, circunstancia que no se produjo.

Asimismo, según el letrado, durante esa primera quincena de agosto, la mujer remitió a su expareja varios mensajes en los que manifestaba que no iba a entregar a la niña porque ésta quería vivir con ella.

Porras afirmó que la mujer, "siguiendo el ejemplo de otros supuestos mediáticos recientes, se ha acogido al impresentable tribunal de las redes sociales, con total desprecio y faltando descaradamente a la verdad".

En este sentido, señaló que en sus redes sociales, ha acusado a su defendido de "maltratador" y ha colgado mensajes en los que "confunde denuncias con sentencias absolutorias de mi cliente".