El Tribunal de Cuentas afirmó ayer que la Junta de Andalucía no cumplió los principios de «publicidad, transparencia y objetividad» a la hora de adjudicar los contratos públicos para la ejecución del tranvía de Vélez Málaga, que impulsó el Ayuntamiento en 2003, siendo entonces alcalde el socialista Antonio Souvirón.

Así lo puso de manifiesto el presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, quien presentó ayer ante la comisión mixta del Congreso de los Diputados el informe de fiscalización del desarrollo, mantenimiento y gestión del tranvía de Vélez Málaga, aprobado por el Pleno del Tribunal de Cuentas el pasado mes de mayo.

El informe recoge que «no se motivó suficientemente que la Junta de Andalucía ejecutara y financiara la obra tranviaria de Vélez Málaga y que eligiera a esta localidad para llevar a cabo el proyecto frente a otras posibles localizaciones».

Además, critica que, igual que se hizo con el tranvía veleño, las empresas públicas de la Junta de Andalucía recurran sistemáticamente a la contratación externa para la ejecución de las obras que tienen a su cargo, por lo que invita a la Administración regional a que se cuestione la conveniencia de crear y mantener unas sociedades públicas que acuden a empresas externas para desarrollar su función.

El informe añade que, en el caso del tranvía de Vélez, dichos contratos no cumplieron los principios de «igualdad, objetividad, transparencia y economía en la gestión de fondos públicos» y tampoco la normativa contractual.

Y el Tribunal de Cuentas afirma que las modificaciones contractuales incrementaron el precio en torno a un 20% en las dos fases de ejecución y ampliación de las obras de construcción del tranvía de Vélez Málaga.

Reacciones

La reacción de los grupos políticos de la oposición no se hizo esperar. Cs, PP y Podemos criticaron ayer de despilfarro y desastre el proyecto del tranvía de Vélez.

El diputado de Ciudadanos Vicente Tem calificó de cúmulo de despropósitos las irregularidades detectadas por el Tribunal de Cuentas en la gestión del tranvía veleño y afirmó que la falta de planificación y evaluación sólo sirve para dilapidar los recursos públicos.

El diputado de Podemos Joan Mena coincidió con el diagnóstico y las críticas de Ciudadanos y calificó la actuación de la Junta de Andalucía en este asunto de escándalo mayúsculo.

Pos su parte, el senador del PP Manuel Marmolejo añadió que además de todo ello, es muy grave que «se contratase una de las unidades o coches que conformaban el tranvía sin contrato cuando el Ayuntamiento reconoció que tenía una deuda, lo que provocó, según el senador, «una asfixia económica importante» en el municipio.

Por último, lamentó el despropósito económico que se produjo en las obras del tranvía de Vélez, al ser un proceso «lleno de irregularidades y malas gestiones», como el cambio de trazado previsto, que supuso un perjuicio económico de más de 15 millones de euros y sin que hubiera justificación alguna aparente para la modificación.

Para la senadora del PSOE María del Mar Moreno este informe se ha utilizado como una excusa partidista para erosionar a su partido, por lo que pidió al tribunal que traslade a la comisión informes de los tranvías construidos bajo la gestión del PP.

En este sentido, el presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, defendió la imparcialidad de la labor del tribunal porque sus informes afectan a administraciones públicas de todos los signos políticos, aunque puntualizó que el gran fracaso de este proyecto concreto es que el tranvía está parado.