La reunión convocada ayer por la Subdelegación del Gobierno en Málaga para analizar los reiterados retrasos que acumula la depuradora de Nerja no ha servido para establecer un calendario concreto sobre la reanudación de las obras. Por ello, el Ayuntamiento de esta localidad axárquica mantiene fijada para este próximo sábado, a partir de las 11.00 horas, la manifestación ciudadana para exigir soluciones a la falta de saneamiento integral en el municipio.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, presidió el encuentro al que asistieron varios técnicos del Ministerio de Medio Ambiente; la alcaldesa, Rosa Arrabal; los ediles del tripartito Anabel Iranzo (IU), José María Rivas (PSOE) y Cristina Fernández (EVA-Podemos); así como dos de los integrantes de la oposición plenaria, José Alberto Armijo (PP) y María del Carmen López (Cs).

Asimismo, participaron cuatro representantes del empresariado local, incluida la presidenta de la Asociación de Empresarios de Nerja, Ángela Díaz, que también forma parte del Foro del Saneamiento Integral de la Costa del Sol.

La Subdelegación del Gobierno en Málaga expresó al término de la reunión que se ofreció «información de primera mano de todos y cada uno los estadios de la obra, en los que se ha puesto de manifiesto de forma clara que el ritmo de la actuación se ha visto única y exclusivamente afectado por los problemas financieros de la UTE constructora».

Está previsto, además, que la Dirección General del Agua se reúna hoy con la propia UTE EDAR Nerja, adjudicataria de la obra, para solicitarle «garantías financieras al objeto de reiniciar los trabajos», cuyo grado de ejecución actual ronda el 80%, teniendo en cuenta el desarrollo de las obras tanto de la estación de bombeo como de los colectores y emisarios.

Para el equipo de gobierno nerjeño no es suficiente con que el Gobierno central le confirmara ayer que si la empresa es capaz de ofrecer dichas garantías se suspenda de inmediato el trámite de resolución del contrato, ya iniciado por el Ministerio de Medio Ambiente en noviembre de 2017, cuatro meses después de que la UTE entrara en concurso de acreedores.

Por ello ha decidido mantener, según fuentes del propio tripartito, la manifestación de este sábado. La Subdelegación insistió a través de un comunicado en que si no se dan las garantías reseñadas «se continuará con el procedimiento de resolución y se buscará la solución más adecuada para ejecutar los trabajos y finalizar la obra lo antes posible». En este sentido, «se barajan para ello dos opciones»: la redacción de un nuevo pliego y sacar a concurso lo que queda del proyecto; o la ejecución, vía encomienda, de una empresa pública que concluya la infraestructura.

Briones recordó que el grueso de la infraestructura «y la parte más dura del trabajo ya está hecha». En este sentido, pidió «colaboración y lealtad institucional» al Consistorio y al resto de entidades. La planta de tratamiento prevista tiene capacidad para depurar hasta 25.000 metros cúbicos de aguas residuales.