El aguacate no sólo ha puesto en el mapa internacional a la Axarquía malagueña, epicentro de la única región europea capaz de producirlos, sino que también contribuye a mejorar los números de la agricultura costasoleña año tras año. Y es que si los subtropicales, sumado el mango, ya propiciaron una facturación en exportaciones superior a 300 millones de euros, ahora incluso son capaces de mantener precios en origen muy superiores a los del resto de frutas.

Los últimos análisis de la Junta de Andalucía reflejan que el productor de aguacates malagueño lleva un par de semanas de enhorabuena, al recibir de media más de 3 euros por kilogramo o lo que es lo mismo, un 25% más de los ingresos que generaba esta fruta en las pasadas fiestas navideñas. Este optimismo se incrementa, sobremanera, con la intensidad con la que las lluvias han vuelto a regar la Costa del Sol más oriental.

Con la amenaza del decreto de sequía ya sobre sus cabezas, los empresarios del sector temían, al igual que los dedicados a otras explotaciones de riego, como las relacionadas con las hortalizas y demás frutas que genera la zona, por la posibilidad de ver incluso cómo se secaban algunos de los árboles que más tiempo llevaban sembrados en sus fincas.

Justo durante la Semana Santa del pasado año comenzaron los primeros cortes en el suministro desde el embalse de la Viñuela. Se producían un día por semana y lo cierto es que la medida, consensuada por la Junta de Andalucía con las propias comunidades de regantes, no propició el ahorro esperado. Muchos de los productores consultados por este periódico recordaban que disponían de depósitos en los que poder almacenar el agua para hacer frente a sus necesidades durante esos periodos de corte.

Que no se detengan las obras

A aquellas medidas le siguieron ya otras más restrictivas, durante los últimos meses del año, con el fin de establecer cantidades limitadas de agua para cada una de las comunidades de regantes que en la zona oriental se abastecen directamente el embalse de la Viñuela, uno de los más azotados en la provincia por la falta de lluvias.

Ahora, los portavoces sindicales del campo no quieren dejar de insistir en la necesidad de que se puedan establecer determinadas ayudas a los productores que con su esfuerzo han aliviado la dramática situación del principal pantano malagueño. Pero además insisten en recordar que existen infraestructuras muy necesarias y aún no culminadas, como la conexión del río Chíllar con La Viñuela. Lamentan, por ejemplo, el retraso de más de seis meses que acumula este último proyecto, así como la falta de noticias sobre las otras iniciativas ya consensuadas.