La Guardia Civil, en el marco de la Operación Abuse, ha desarrollado una investigación para el esclarecimiento de un supuesto delito de maltrato animal en la localidad de Rincón de la Victoria.

Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de diciembre cuando el propietario de una finca de la citada localidad presentó una denuncia porque había aparecido una cría de cabra agonizando, con las cuatro patas cortadas, teniendo que llamar al veterinario para que la sacrificara.

Una vez recibida la denuncia, los agentes procedieron a realizar una inspección ocular del lugar de los hechos, observando que en la finca se encontraba también un perro de la raza pitbull de menos de un año de edad que compartía espacio con las cabras.

En la inspección fueron tomadas muestras de restos biológicos de la finca y de las heces del perro, ya que parecía haber restos de pelo de animal en las mismas, siendo remitidas al Departamento de Química y Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, dando resultado positivo de AND de cabra, así como restos óseos de dicha especie, confirmando que había sido el perro el que había seccionado las patas.

Por estos hechos se procedió a actuar en calidad de investigado contra el propietario de los animales por un delito de maltrato animal, por la omisión de la diligencia debida para el control efectivo de un perro catalogado como de raza peligrosa. Esta operación ha sido llevada a cabo por componentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Compañía de la Guardia Civil de Vélez Málaga.

Las asociaciones animalistas llevan años pidiendo un endurecimiento de las penas establecidas en el Código Penal español para quienes maltratan animales. Hace tan sólo unos meses, se pidió por primera vez en Málaga que una persona entrara en la cárcel después de delitos de maltrato animal. Se trató de la acusada en el caso de Parque Animal.