El especialista en medicina deportiva y exjugador internacional de baloncesto Juan Antonio Corbalán fue ayer uno de los protagonistas de los cursos de verano de la Universidad de Málaga en su sede de Vélez Málaga. Durante su charla alertó de que la obesidad se ha convertido en una auténtica pandemia o que los jóvenes empiezan a padecer enfermedades propias de la tercera edad.
«La actividad física, la nutrición y los hábitos de vida y descanso son los elementos fundamentales sobre los que se asientan los conceptos de salud y de felicidad», expresó este experto en hábitos de la sociedad actual como la falta de movimiento físico. «El problema es que introducimos hábitos equivocados en adolescentes que desarrollan patologías propias de personas mayores. Es una incongruencia absoluta, el aumento de la tecnología nos ha llevado a un deterioro enorme de nuestros mejores hábitos», denunció.
Para el especialista, en materia de buena alimentación, hay una máxima que aconseja a sus pacientes: comer productos de temporada, frescos y de cercanía. Opina que la población debe recapacitar y ser más receptiva a este tipo de pautas. Del aceite de oliva destacó su composición organoléptica, que considera necesaria para la salud, además de constituir un elemento vital de la dieta mediterránea y responsable de obtención energética.
Asimismo, mostró su preocupación por el aumento de la obesidad, que calificó de «grave pandemia», producida por la «facilidad de acceso a alimentos que acaban en ingestas por encima de nuestras necesidades».
«A pesar del estilo de vida que llevamos, necesitamos autolimitarnos en el consumo de grasas saturadas, de alimentos conservados, de dosis ingentes de azúcar... debemos saber comer de manera inteligente y eso se puede enseñar, para poder vivir, no sólo más, sino mejor», manifestó uno de los protagonistas del deporte español durante la década de los 80 y que posteriormente se convirtió en voz autorizada sobre medicina deportiva.
800.000 trabajadores pobres
La sede veleña de estos cursos también sirve para debatir estos días sobre servicios sociales. Ayer uno de los datos más contundentes fue aportado por Gustavo García, antiguo director del Albergue municipal de Zaragoza y uno de los coordinadores del Informe sobre el estado social de la Nación 2017: «Hay 800.000 trabajadores en situación de pobreza en España, aunque no en situación de exclusión», denunció.
«El problema es que se ha generado una situación en la que un trabajo no da garantía para salir de la pobreza, porque los salarios son ridículos, ofensivos y las condiciones laborales han creado un optimismo ante contratos precarios», afirmó rotundamente.
