El gabinete de estudios de la naturaleza de la Axarquía, Gena-Ecologistas en Acción, ha denunciado la destrucción de un hábitat de interés comunitario en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, como consecuencia de una operación de rastrillado de la playa en la cala del Cañuelo.

Gena ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que también ha remitido a la Delegación Territorial de Medio Ambiente en Málaga, por estos hechos, efectuados mediante maquinaria pesada.

El presidente de Gena, Rafael Yus, ha explicado que el rastrillado, una actuación que se hace con regularidad en las llamadas playas turísticas, se ha aplicado en el paraje natural "con un criterio equivocado, puesto que en la normativa del mismo no se contempla su modificación para un uso turístico".

Yus ha alertado de que la operación, presumiblemente, ha supuesto la alteración de un hábitat de interés prioritario, que alberga fauna y flora protegida, así como ecosistemas vinculados a los desechos procedentes del mar, lo que podría constituir, según GENA, "un delito de tipo ecológico".

Asimismo, el presidente del colectivo ha manifestado que esta playa cuenta con dos chiringuitos, cuya legalidad "es cuestionable, no sólo porque es una actividad que no está reglada en estos espacios, sino porque no pueden controlar la contaminación de sus residuos".

Ha recordado que estas apreciaciones están respaldadas por la normativa vigente para el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, en cuyo Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), se establecen los hábitats y especies de interés comunitario internacional.

Según Yus, esta reglamentación obliga a proteger y conservar los elementos naturales y la estructura funcional del ecosistema, y contraviene la instalación de servicios playeros, "especialmente de carácter comercial, como son los chiringuitos".