­El AMPA SESO de Añoreta, con sede en la localidad de Torre de Benagalbón, en el término municipal axárquico de Rincón de la Victoria, acaba de denunciar ante la Junta de Andalucía el malestar generado entre la comunidad escolar al saber que unos 240 alumnos se van a ver obligados a recibir sus clases durante el nuevo curso en aulas prefabricadas que se instalarán junto a las obras del nuevo instituto.

La presidenta de dicho colectivo, Lydia Montes, recuerda que dicha situación, además de ser contrarias a distintas legislaciones en materia educativa, generarán «una falta de espacio para garantizar la convivencia» o imposibilitarán la posibilidad de disponer de un gimnasio cubierto para la asignatura obligatoria de Educación Física. También se alude a la falta, «como desde hace tres años», de biblioteca, laboratorio, aula de música y dibujo o aula de Tecnología».

En el escrito remitido a la Junta se propone como medida transitoria, «utilizar dos ubicaciones». Se insta a que la Junta traslade a 120 escolares al CEIP Josefina Aldecoa, también de Rincón de la Victoria, «en el que podrán disponer de las instalaciones del centro», y a que se mantengan a otros 120 «en la parcela».

Con esta propuesta se reducirá el número de módulos a dos y habrá «más espacios» para el alumnado. No obstante, también se ofrece la posibilidad de que la totalidad de los módulos se instalen en la parcela ubicada al norte del CC La Marina, «puesto que allí hay espacio suficiente para ubicar más de cinco módulos y el patio necesario».

El AMPA también alude a que se debe garantizar al 100% la seguridad, en una parcela actualmente en obras, tanto de los escolares como de la plantilla docente. Un aspecto que los progenitores expresaban días atrás era la falta de sombra en la finca pública donde se prevé instalar la totalidad de los módulos. Como medida propuesta se plantea la posibilidad de colocar toldos que den sombra a alumnos y profesores. Pero también se argumenta que el equipamiento deberá tener en cuenta el ruido que puedan generar las obras en determinadas franjas horarias del día, «coincidiendo con las clases».