La Delegación de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Málaga ha ordenado la reapertura de la mayor parte de las zonas de pesca o caladeros que durante más de un mes habían permanecido clausuradas para el marisqueo. Concretamente, el 70% de estos espacios naturales ya están disponibles en aguas malagueñas. Así se desprende de «los resultados negativos de los últimos análisis que ha realizado la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía».

Este periódico ya avanzó la apertura de los primeros caladeros al marisqueo y la queja pública del sector pesquero, que lamentó que se habían realizado algunos de los últimos análisis a petición de los propios armadores. Ayer ,el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, manifestó que los niveles de la toxina DSP «están descendiendo en todas las especies y zonas, por lo que esperamos que la situación se normalice en los próximos análisis». También puso de manifiesto «el gran esfuerzo económico y en materia de personal para incrementar el número de controles y la frecuencia de los mismos para poder abrir distintas especies a lo largo de este periodo de agosto, en el que los niveles de las biotoxinas han sido elevados».

La situación actual de los caladeros naturales de la provincia de Málaga para el marisqueo es la siguiente: Zona 301 (Punta de Chullera-Torre de la Sal), abierta a cañaílla, búsano, concha fina y chirla pero cerrado a la coquina; Zona 302 (Torre de la Sal-Guadalmansa), abierta a cañaílla, búsano, concha fina y chirla y cerrada para coquina; Zona 303 (Guadalmansa-Marbella), abierta a todas las especies; Zona 304 (Marbella-Cabopino), cerrada a todas las especies y registrado primer resultado negativo de los análisis; Zona 305 (Cabopino-Calaburra), abierta a todas las especies; Zona 306 (Calaburra-Torrequebrada), cerrada a todas las especies y registrado primer resultado negativo de los análisis; Zona 307 (Benalmádena-Málaga), abierto a todas las especies; Zona 308 (Málaga-Río Vélez), abierta a concha fina y chirla pero cerrado a la coquina; Zona 309 (Río Vélez-Torre de Maro), abierto a todas las especies.

El sector pesquero aplaudió ayer la evolución de los caladeros respecto al marisqueo, pero insistió en que durante el mes de agosto las pérdidas han sido millonarias para la mayoría de los armadores dedicados a las especies aludidas. Asimismo, los portavoces sectoriales confían en que la Junta les reciba a la mayor brevedad posible para evaluar «posibles ayudas».