El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria volvió a exigir ayer a la Junta de Andalucía que acabe cuanto antes las obras de instalación de las cinco aulas prefabricadas que ya están ocupadas por alumnos junto al futuro Instituto de Educación Secundaria de Torre de Benagalbón También le pidió que entregue los certificados que den fe de la finalización de las actuaciones.

Después del comunicado público en el que Educación aseguraba que la situación partía de un retraso en los trámites municipales, el Consistorio insistió en que no se puede entender por qué la Junta considera que no son necesarios los certificados requeridos, «cuando en la resolución de la concesión de la licencia de obra se indica de forma clara que éstos y la licencia de utilización son requisitos imprescindibles para tener todas las garantías posibles del uso de las prefabricadas».

El Ayuntamiento se refirió al Reglamento de Disciplina Urbanística de la Junta de Andalucía en su Decreto 60/2010, de 16 de marzo, artículo 7 d). El equipo de gobierno aseguró ayer que una inspección de agentes de la Policía Local constató ayer que, lejos de estar las instalaciones finalizadas, aún quedan muchos asuntos por atender y defectos que reparar que, además, incumplen la normativa vigente, como ocurre con el bordillo de hormigón prefabricado situado junto a la rejilla de pluviales en el pasillo de entrada sur al recinto.

Pero no queda ahí la queja referente a la situación de las prefabricadas. Los padres volvieron a poner ayer en común los testimonios de sus propios hijos, con imágenes que atestiguan que ya existen grietas en la cubierta de al menos uno de los módulos. «En las clases de este jueves los escolares han padecido el calor por la falta de funcionamiento del aire acondicionado en algún barracón. Han visto el agujero que una papelera tapaba en un aseo. También han sufrido los ruidos y golpes sobre el techo derivados de las obras del instituto. Con este relato, ¿cómo nos dicen que las prefabricadas son seguras?», alegó una de las madres.

El Ayuntamiento, por su parte, detectó «elementos metálicos cortantes, situados en las esquinas de los módulos prefabricados, en las rejas de las ventanas y en los cerramientos». Y apuntó que hay tramos del cerramiento metálico de tubos que no presentan suficiente rigidez ni estabilidad; elementos metálicos oxidados que deben ser reparados o eliminados; y está pendiente la retirada de restos de obras en las zonas que deben ser utilizadas por los alumnos. Ni siquiera hay extintores, según el informe policial, y aún está pendiente el sellado de los aparatos sanitarios para evitar vertidos a las zonas libres del recinto. Por el momento «no se puede otorgar la licencia de utilización necesaria».