Todo apunta a un crimen pasional, tremendamente violento y con un «ensañamiento impropio de otras circunstancias» (se barajó durante las primeras horas que el asesinato del vigilante algarrobeño partiría de un intento de robo). Fuentes de la investigación apuntan a los celos como principal causa de la pelea entre dos hombres y que finalmente se saldaría con la muerte del operario que custodiaba la carpa principal para los festejos de la Quema de Algarrobo.

En la víspera, el viernes por la noche, el multitudinario pregón del actor Álvaro de Luna, que interpretó al personaje de «El Algarrobo» en la serie Curro Jiménez, dio paso a una velada tranquila y sin altercados. Pero ya pasadas las cuatro de la mañana, sin testigos en el parque de La Escalerilla, en Algarrobo pueblo, el ahora detenido, J. J. de 48 años de edad, sorprendió a Antonio Camacho y la emprendió a golpes con él hasta «destrozarle la cabeza».

El terrible relato lo pone de manifiesto uno de los agentes consultados, con los documentos de la autopsia aún recientes. «No te imaginas tanto ensañamiento entre vecinos», añade. Todo apunta a que el presunto agresor pasará hoy a disposición del juzgado de guardia de Torrox.

El Ayuntamiento algarrobeño ha confirmado por su parte que el municipio sigue consternado por la violenta agresión al vigilante de la caseta donde se iban a desarrollar durante el pasado fin de semana la mayoría de las actividades de la Quema de Algarrobo. El fallecido, Antonio Camacho, de 63 años y conocido en el pueblo como «El Manco», se habría visto sorprendido por el agresor ya de madrugada. Pero previamente ya habían protagonizado algún cruce de insultos y amenazas en presencia de otras personas.

Aunque apenas quedaba público en las inmediaciones del recinto de la Quema, sí que una persona dio cuenta de lo sucedido. Su testimonio fue finalmente decisivo a la hora de agilizar la investigación del crimen, como expresaron ayer fuentes municipales. Ese testigo habría podido ver cómo las lesiones producirían en la víctima una muerte casi instantánea. «Le propinó patadas, golpes y llegó a saltar una y otra vez encima de la cabeza del Manco».

Con el paso de las horas la investigación se centró en un vecino «que públicamente había amenazado de muerte al operario municipal», debido a que este último acaba de iniciar una relación con la anterior pareja del primero.

Las mismas fuentes reconocieron que J. J., el detenido, llevaría ya años «sin apenas salir de casa». Al parecer se había integrado muy poco en el pueblo «desde que volvió de su etapa en la Legión». En esta ocasión, después de las reseñadas amenazas con testigos, «habría aprovechado las circunstancias de las fiestas de este pasado fin de semana para consumarlas».

Los investigadores recopilaron los primeros relatos sobre la situación personal del fallecido; apartaron así, como causa del homicidio, el robo de los equipos, y pusieron cerco al domicilio del posteriormente detenido. La violencia con la que se habría producido el fallecimiento arrojaba «suficientes pistas» sobre los verdaderos motivos, hasta producirse este lunes la detención del supuesto agresor en su domicilio, situado en pleno casco histórico y en el entorno del lugar de los hechos, pasadas las ocho de la tarde y a los pocos minutos de haberse celebrado el funeral de Antonio Camacho.

El alcalde algarrobeño, el socialista Alberto Pérez, remarcó ayer la «conmoción que estos hechos han generado» en su localidad e incluso en otros enclaves próximos de la comarca de la Axarquía. Reconoció que el detenido es un vecino conocido en el pueblo y que nadie esperaba algo así, justo en unas fechas festivas como las de la Quema de Algarrobo.

El propio regidor, tras reunir a la Junta de Portavoces municipal, decretó el pasado sábado dos días de luto oficial. Los que se cumplieron sólo unas horas antes del sepelio y de la detención de J. J.