Una trampa convertida en pesadilla desde hace un año. Así han definido los vecinos de Valle-Niza la construcción de un badén sobre el cauce del arroyo Marín, causante a su juicio de la inundación de más de 20 hectáreas de terreno agrícola el pasado martes. «Podía haber ocurrido una tragedia si llega a descargar la tormenta a otra hora, con personas trabajando ahí», alegan.

El grupo municipal de Izquierda Unida, incluso antes que los propios técnicos municipales, ha logrado completar un detallado informe y lo ha remitido a la Delegación Territorial de Medio Ambiente, de manera que la Junta «tome medidas urgentes y suprima el badén», convertido en trampa porque «desvía de manera artificial el cauce histórico de este arroyo».

«El hormigón depositado sobre el lecho del arroyo ha desviado la riada más de 100 metros hacia la margen derecha, con las consecuencias que hemos podido ver», relató ayer el portavoz de IU, Miguel Ángel Sánchez.

La tromba de 55 litros por metro cuadrado que afectó a esta parte del término municipal veleño, enclavada en la zona más occidental del litoral de este municipio axárquico, generó un auténtico caos, con daños muy significativos para las parcelas agrícolas que han resultado afectadas.

Daños a 100 metros del cauce

Algunos ciudadanos solicitan a las autoridades locales que acudan a la zona y tomen nota de «una evidencia, la irregular instalación de un badén por parte de unos particulares, sin que las administraciones hayan hecho nada por evitar el desvío del cauce». Sánchez aseguró que estas circunstancias han generado daños «en fincas agrícolas que se encuentran incluso a un centenar de metros del cauce».

El portavoz de IU ha culpado de esta situación a la falta de vigilancia por parte de las administraciones responsables, «lo que hace que actuar sobre el cauce de un arroyo se convierta en una práctica habitual hasta que salta la alarma u ocurre una desgracia». Este grupo político ha confeccionado un informe con abundante información gráfica «sobre las fincas y explotaciones agrícolas afectadas por el desbordamiento y que se vieron anegadas». Confía en que la Junta tome buena nota de lo sucedido y articule medidas urgentes e incluso pueda interesarse por la situación que viven las familias afectadas.

También se ha remitido la documentación al equipo de gobierno de Vélez-Málaga, al remitirlo tanto al Ayuntamiento como a la Tenencia de Alcaldía de esta parte del término municipal. Sánchez acusa de lo sucedido en especial a la Junta de Andalucía, «que no ha llevado a cabo la limpieza de los cauces», y al Ayuntamiento y a las tenencias de alcaldía, como administraciones más cercanas. «Era evidente que teníamos tapones visibles en las travesías urbanas de los arroyos en bocas y puentes sobre la antigua carretera nacional 340 y no se ha hecho nada al respecto», criticó.