Las intensas precipitaciones registradas en los últimos días sobre la provincia de Málaga, con especial incidencia en algunas zonas de la Axarquía, y que se mantienen, han tenido su incidencia en las aulas prefabricadas que la Junta de Andalucía ha instalado junto a las obras del instituto de Torre de Benagalbón, en Rincón de la Victoria. El agua se filtra por techos, paredes y ventanas, llegando a calar los barracones donde estudian 240 alumnos de ESO. Los padres se quejan. No han dejado de hacerlo en los últimos años, además, pero critican que no reciben respuesta por parte de la Delegación Territorial de Educación.

Según explica Lidia Montes, presidenta del AMPA, algunos módulos han sido reutilizados y en otros casos, «llevan con nosotros siete años». No es la primera vez que estos estudiantes se ven obligados a dar clases en barracones, puesto que durante su etapa de Primaria, y ante la falta de un colegio donde poder estudiar (el actual Josefina Aldecoa), ya fueron escolarizados en prefabricadas. Las mismas que están usando ahora. «El agua de lluvia entraba en la clases por los aparatos de aire acondicionado y por las ventanas. Es una vergüenza. Y los enchufes están con cinta aislante, que creo que el agua y la electricidad no son buenos amigos», explica por su parte Belén Valverde, coordinadora de la Plataforma Rincón Educa.

Los padres de Rincón de la Victoria llevan muchos años reclamando a la Administración la construcción de este instituto. «Dicen que estará para marzo, pero pensamos que es imposible y que nuestros hijos se pasarán todo el curso en las prefabricadas», pronostica Lidia Montes.

Durante los primeros días de septiembre, las familias ya se manifestaron en contra de que sus hijos dieran clase en estos barracones situados junto a la obra. «Siguen sufriendo los inconvenientes de ruido y suciedad», asegura Montes. Educación se comprometió con los padres a llevar a cabo acciones para garantizar la seguridad de estos alumnos. Entre otras cosas, alejó una de las grúas que ayudan a levantar la estructura del futuro edificio. Con el inicio del curso, algunos padres, en señal de protesta, dejaron de enviar a sus hijos al colegio, porque los barracones no estaban en condiciones, desde su punto de vista.

Ahora, nada más hacer acto de presencia la lluvia, se ha demostrado que las instalaciones son defectuosas. Se trata de cinco módulos en los que hay ocho aulas, una clase para desdoble y otra unidad para la administración. Los padres critican que son antiguas, que están estropeadas, en algunos casos oxidadas... «Las condiciones de estos barracones son muy malas», insiste la presidenta del AMPA. Además, hay pocos baños para tantos alumnos y, cuando algún escolar tiene que hacer uso de ellos, «tiene que salir de un módulo a otro, por lo que si está lloviendo, también se pone chorreando», añade Lidia Montes. Además, según asegura, la instalación eléctrica es defectuosa y los plomos saltan constantemente.