Los precios en origen de aguacates y mangos no dejan de resultar mucho más atractivos para los agricultores axárquicos que los de las variedades hortofrutícolas generadas en los invernaderos, a pesar del buen comportamiento que el tomate obtuvo en la campaña de 2017. Con esta tendencia, la reducción de la superficie bajo plástico en la comarca malagueña de la Axarquía resulta especialmente significativa en el recuento de los últimos 12 meses. La Junta, de hecho, acaba de cifrarla en un total de 14 hectáreas.

Llama la atención por varios motivos. Pero en primer lugar por el contraste marcado con las otras dos provincias andaluzas con un mayor número de suelo protegido por el plástico, Almería y Granada. De hecho, los municipios almerienses han ganado 580 hectáreas de nuevo terreno dedicado a los invernaderos, mientras que los granadinos incrementaron hasta en 13 las hectáreas totales.

En la provincia de Málaga, según señalan los portavoces agrarios, el aguacate y el mango «son y serán siendo los reyes, con valores en exportación muy por encima de los del resto de productos agroalimentarios». Actualmente de las 775 hectáreas de invernaderos que hay en Málaga, con datos aportados por el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, más de 720 se localizan en la Axarquía.

Vélez-Málaga lidera el cómputo provincial con 369 hectáreas y le sigue Torrox, con otras 178. El tercer escalón de esta clasificación lo ocupa Algarrobo, con un total de 95 hectáreas. Para encontrar las otras 54 hectáreas que suman los invernaderos malagueños hay que recorrer distintos municipios del Valle del Guadalhorce y de la zona denominada centro-sur, porque el recuento por localidades es muy reducido en comparación a los tres municipios aludidos y que conforman la auténtica despensa hortofrutícola de Málaga.

Frente al descenso en la provincia, Andalucía cerrará 2018 con un 1,7% más de superficie dedicada a los cultivos en invernadero, con un total de 35.489 hectáreas. Almería reúne el 87,4% de ese terreno, al acumular ya 31.614 hectáreas. El incremento global, no obstante, es bastante reducido si lo comparamos con la subida de más de 10 puntos que hubo en 2017 respecto al ejercicio anterior.

Para encontrar en la provincia almeriense una comarca con una extensión de invernaderos similar a la Axarquía hay que adentrarse en el Bajo Almanzora (686 hectáreas), el Campo de Tabernas (326 hectáreas) o el Río Nacimiento (243 hectáreas), puesto que en el poniente almeriense las cifras se disparan muy significativamente. Por ejemplo, sólo en el municipio de El Ejido hay instaladas 12.756 hectáreas de invernaderos. Pero es que en Roquetas de Mar (1.945 hectáreas), Vícar (1.860 hectáreas), Berja (1.756 hectáreas), La Mojonera (1.429 hectáreas) y Adra (1.389 hectáreas) hay más del doble de suelo que en toda la provincia de Málaga.

Granada también supera a Málaga, con sus 3.100 hectáreas actuales. Motril y Albuñol se erigen en los principales núcleos agrícolas del litoral granadino, con 1.130 y 605 hectáreas, respectivamente. Esta extensión bajo plástico se ve reforzada por las 125 hectáreas de la zona de Baza, las 104 de Las Alpujarras y las 24 de Alhama.