La depuradora de Nerja está previsto que entre en pruebas los primeros meses de 2019. Esta última fase llega tras casi dos décadas de espera, incluso un lustro más si tenemos en cuenta que las instalaciones fueron declaradas en 1993 como «prioridad absoluta» por parte del Gobierno central. Pero ni siquiera se pudieron agilizar en su primera adjudicación, que se remonta al año 2002.

Los técnicos supramunicipales no se atreven a decir que el proyecto esté «gafado, pero es difícil de encontrar otro caso parecido en España». En efecto, el camino ni siquiera se allanó con la segunda adjudicación. Si la primera empresa no logró ni iniciar las obras, la situación de Isolux, al declararse en concurso de acreedores antes del verano del pasado 2017, estuvo a punto de volver a paralizar indefinidamente los trabajos.

Finalmente, el Gobierno central logró reanudarlos la pasada primavera y estos últimos meses se han culminado las tareas que culminan al 100% lo planificado desde un principio.

Además de las críticas que el retraso ha generado entre la ciudadanía y en el sector turístico de la Costa del Sol de manera más específica, la falta de saneamiento integral en el único de los municipios costeros que carece del mismo ha contribuido a que España fuese multada por parte de la Unión Europea con un total de 12 millones de euros.

El último de los contratos establecía que Nerja dispondría del ansiado «vertido cero» en 2016. Acaba el presente ejercicio y la asignatura pendiente parece a punto de resolverse. Así lo reconoce la propia alcaldesa, la socialista Rosa Arrabal. Recientemente se desplazó a Madrid en compañía de dos de los integrantes de su equipo de gobierno para que el director general del Agua, Manuel Menéndez, confirmara la buena marcha de los trabajos restantes.

«Estamos seguros de que el primer semestre de 2019 marcará un antes y un después para Nerja, gracias a que durante los últimos diez meses se ha podido terminar el proyecto, con la colaboración que siempre se ha prestado desde el Ayuntamiento. Estos próximos meses se va a iniciar la fase de pruebas de las instalaciones y, pasados seis meses, la depuradora estará lista para que resuelva una problemática histórica como es el saneamiento integral en este municipio turístico», dijo en compañía de los integrantes de la Corporación nerjeña.

En fase de obras se encuentra el emisario enclavado en la playa de Burriana, así como uno de los colectores más importantes. También se ultiman los últimos flecos en el Mirador del Bendito. El presupuesto inicial de este proyecto se elevaba a más de 23 millones. Pero varios obstáculos técnicos ya solventados han requerido de un proyecto complementario con otros dos millones largos de inversión. Finalmente el vertido cero para el municipio nerjeño precisará de cerca de 26 millones de euros.