El municipio axárquico de Totalán ha despertado este lunes "con la pesadilla" del rescateTotalán "con la pesadilla" del rescate aún infructuoso del niño de dos años que cayó por un pozo de menos de 30 centímetros de diámetro en su boca y más de 100 metros de profundidad.

El Ayuntamiento retira justo este día la decoración navideña de un municipio que se mueve entre la perplejidad y el desasosiego, al pensar en unos padres "que ya habían perdido otro niño de muerte repentina con apenas tres años", como relata una vecina. "Está bien que quiten la iluminación con el felices fiestas. Es un día muy triste para Totalán", agrega.

La tranquilidad casi perenne de este pueblo se ha visto rota "con la duda de todo lo ocurrido. Hay descuidos que se pagan caros. A los niños hay que tenerlos siempre muy vigilados", matiza un conserje. A las puertas del Consistorio, Luis García, un repartidor con familia en la localidad, agrega que los padres del pequeño "no tienen vínculos de sangre con nadie del pueblo, de manera que lo poco que sabemos es por los medios de comunicación".

El equipo de gobierno se remite por ahora a la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno. "Es algo para lo que no hay antecedentes. Las labores son muy complejas"Las labores son muy complejas, señala un funcionario público. También expresa que el terreno donde se ha producido el accidente no es muy estable bajo superficie, por lo que es lógico que se hayan producido derrumbes dentro del pozo. "Totalán es un pueblo con poco caudal de agua. Dependemos de cuando sube el río o de conducciones de Málaga o La Viñuela. Se ve que ahí tampoco encontraron agua cuando perforaron", concluye otro vecino con la vista puesta en el cerro que coronan desde primera hora de la tarde de este domingo varios vehículos de Bomberos y de la Guardia Civil.