El inicio del año y el tradicional incremento de los precios en origen ha vuelto a levantar la voz de alarma entre los productores de aguacates que piden que autoridades supramunicipales y consistorios intensifiquen la vigilancia de las fincas durante la campaña de recolección de esta fruta subtropical.

La comarca de la Axarquía es la principal zona productora europea y a la misma corresponden los casos más sonados, durante 2018, en cuanto a detenciones e incautaciones de mercancía sustraída.

El sindicato agrario Asaja pone, como ejemplo, la operación de la Guardia Civil denominada Magate. En la misma, hace menos de un año, fue desarticulada una banda integrada por 14 personas que se dedicaban al robo de tan preciada fruta. Otro caso más reciente, que se remonta al inicio de esta misma campaña, durante el otoño, se saldó con la detención de un hombre de 58 años que tuvo que ser perseguido por la Policía Local de Vélez-Málaga, con el apoyo de la propia Guardia Civil.

«Hablamos de organizaciones y en otros casos de personas apoyadas por vigilantes que se dedican en esta época a sustraer de las fincas las frutas que durante todo un año han mimado los agricultores. Dadas las cuantías de estas sustracciones en algunos casos hablamos de pérdidas millonarias, ante las que las autoridades deben extremar la vigilancia», relataba la pasada semana un portavoz de una de las empresas comercializadoras.

Persecuciones en algunos casos bastante peligrosas, por caminos rurales o carreteras con numerosas curvas, como es el caso de la A-356 que conecta el valle del río Vélez con los de otros afluentes repletos de fincas dedicadas a los subtropicales, y pesquisas que también son complejas -porque muchos ladrones se camuflan como productores- forman parte del día a día de muchos efectivos policiales, como replican las autoridades locales de la capital axárquica.

Durante la pasada campaña, un único hombre de 30 años de edad fue detenido después de demostrarse que había llegado a apropiarse irregularmente, de la finca de un familiar suyo, de alrededor de 10.000 kilos de distintas variedades de aguacates. Esa mercancía habría podido superar la barrera de los 35.000 euros una vez comercializada.

Los agentes de la Policía Nacional, después de que se presentasen varias denuncias de manera consecutiva, iniciaron la vigilancia en algunas de esas fincas y así detectaron que un mismo individuo había puesto a la venta unas diez toneladas de aguacates. Las pesquisas determinaron que había logrado sustraer fruta de hasta una docena de fincas diferentes.

Las autoridades remarcan que los consumidores también deben alertar sobre la posible venta de mercancía fuera de los cauces legales, en puestos que se instalan al margen de los mercadillos o establecimientos reglamentarios.

Localidades de la comarca de la Axarquía como Vélez-Málaga, Torrox, Algarrobo, Rincón de la Victoria, Benamargosa o Benamocarra acaparan buena parte de las parcelas dedicadas a este cultivo y, como en anteriores campañas, los ayuntamientos inciden en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son determinantes en la labor de vigilancia complementaria en los mercadillos.