El hallazgo de ADN de Julen en el pozo por el que cayó el pasado domingo ha provocado que los rescatadores sigan extrayendo sedimentos por esta vía mientras otros equipos preparan la construcción de un túnel lateral con el que se quiere llegar hasta el crío. "Seguimos con las tareas de extracción porque sabemos que puede estar cerca", ha asegurado la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, quien ha añadido que estas dos opciones son ahora mismo las prioridades de los equipos de rescate, aunque la construcción de un pozo paralelo a este sigue siendo una opción real. Gámez ha indicado que los restos biológicos (cabellos) del niño se localizaron la misma noche del domingo entre el material extraído en el tapón del pozo. Aunque ha indicado que el informe definitivo aún no se ha completado, sí ha adelantado que los análisis han coincidido con las muestras tomadas de los familiares y del biberón del crío.

Por su parte, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, Jesús Esteban, ha explicado que una decena de equipos de ingeniería afrontan el reto de llegar cuanto antes al punto en el que se encuentra Julen. Esteban ha indicado que un comité asesor dirigido por el Colegio de Ingenieros de Minas y expertos del Estado y de la Junta valora todas las decisiones que se toman. Tras valorar el ofrecimiento de más de 60 empresas punteras de todo el mundo, la selección ha reducido a doce las empresas de extracción y técnicos teóricos que van a trabajar en el diseño y la ejecución de los dos túneles con los que se quiere llegar hasta Julen. Uno de estos equipos es el de la empresa sueca que se incorporó ayer a los trabajos de rescate y cuyo principal objetivo es dirigir, a través de la geolocalización, el túnel oblícuo que se va a construir desde la ladera del monte hasta el punto en el que se presume que está el menor.