La playa canina de Torre del Mar aspira a convertirse en la primera de Andalucía con la máxima certificación que otorga la Q de Calidad. Así lo adelantó ayer el teniente de alcalde torreño y delegado municipal de Playas en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, Jesús Pérez Atencia (GIPMTM).
«A través de este proyecto pretendemos implantar dicho sistema de calidad para que no sean solo las mascotas, sino también sus dueños, los que puedan beneficiarse de esta mejora en la calidad de los servicios que se prestan en esta playa», argumentó el propio edil torreño. Aunque la tramitación deberá seguir ahora un importante y laborioso procedimiento, tal y como expresó, «todo apunta a que podrá culminarse con éxito una vez reacondicionado el espacio donde se encuentra este tramo de litoral».
Atencia expresó que ya se ha empezado a trabajar «para certificar la playa canina de nuestro pueblo, y esperamos poder contar con dicho distintivo en nuestro municipio durante la temporada, convirtiendo así este arenal en la primera playa canina de Andalucía autorizada por la Junta con la certificación Q de Calidad».
El concejal reconoció que es consciente de «las elevadas exigencias de este proyecto», pero añadió que para el equipo de gobierno es una prioridad «ofrecer el mejor servicio a nuestros vecinos y visitantes, y en este caso también a sus mascotas; para que puedan disfrutar de la excelencia de nuestro litoral».
El teniente de alcalde de Torre del Mar recordó que el término municipal veleño sigue a la vanguardia en la mejora de los arenales existentes en el mismo. «Seguimos a la vanguardia en lo relativo a innovación de playas en Andalucía, y en esta línea vamos a seguir trabajando y apostando por la calidad. Porque consideramos al mismo tiempo que esta apuesta va a redundar en la atracción de un turismo de calidad a nuestra comarca en general y a Torre del Mar en particular», agregó el también delegado municipal de Turismo en el Ayuntamiento veleño.
Torre del Mar, después de Málaga capital, en el límite con Rincón de la Victoria, abrió la primera playa canina entre la capital costasoleña y Nerja, allá por el año 2016.
