El Ayuntamiento de Vélez-Málaga abrió ayer para uso público la antigua estación de ferrocarril del casco histórico como nueva estación de autobuses, después de haber rehabilitado y reacondicionado este inmueble histórico con una ayuda de cerca de 250.000 euros suscrita por la Diputación de Málaga durante el anterior mandato.

Los trabajos, que se han prolongado durante más de tres años, a raíz de los desperfectos que presentaban las maderas del interior del edificio, han dado paso a unas modernas instalaciones, con las que se suprime el espacio que los viajeros hasta ahora estaban obligados a utilizar, unas simples marquesinas con la correspondiente incomodidad en días de lluvia o de viento.

El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), y el edil andalucista de Transporte, Marcelino Méndez-Trelles, visitaron ayer el recinto integrado por hasta tres módulos, «uno central de mayores dimensiones y dos laterales, con una superficie total en planta de unos 120 metros cuadrados. El espacio consta de «un vestíbulo o sala de espera central, un área de aseos a un lateral, también con un pequeño almacén, «y la intención es instalar próximamente una cafetería en el otro lateral», indicó el regidor. La zona central dispone de doble altura «y es la más representativa».