El alcalde belga de Alcaucín durante los últimos cuatro años, Mario Blancke (Cs), podría renunciar a ser reelegido, según indicó ayer, tras la difusión de este mensaje xenófobo en el que se le insta a irse a su país: «Queremos un alcalde o alcaldesa de Alcaucín y un equipo de gobierno que sea de aquí. Extranjero a tu país», rezaba el panfleto que habría podido leerse en los últimos días.

«Un ataque así duele en lo más profundo del alma y traspasa todos los límites. No sé si compensa el sacrificio familiar para luego encontrarte con esto», argumentaba para justificar su posible renuncia antes del próximo 15 de junio.

Según Blancke, desde la noche electoral «los rumores hablan de un pacto contra el extranjero, y por lo visto esa coalición se está fraguando», aunque ha reconocido que las posibilidades son múltiples y habrá que estar pendiente de lo que decidan las direcciones provinciales de los partidos.

Para el exalcalde y candidato del PP, Domingo Lozano, la denuncia de Blancke sería una maniobra para impedir que prospere el principio de acuerdo que, después de dos reuniones, tiene con el PSOE para desbancar al propio Blancke del principal sillón municipal.

Los socialistas gobiernan junto a Blancke desde 2015, pero al empatar a cuatro ediles, en caso de no reeditar dicho acuerdo entre PSOE y Cs, necesitan de los dos ediles del PP para alcanzar la mayoría plenaria de seis concejales.

El PP se ha sentido aludido tras la denuncia de Blancke: «Lo primero que hemos hecho, nada más conocer la denuncia de Mario Blancke en la página del Ayuntamiento, que entendemos que no es el lugar más indicado para hacerla, ha sido ponerla en conocimiento de los servicios jurídicos de nuestro partido. Luego él ha pedido disculpas por sus palabras, pero el daño contra nosotros ya está hecho», dijo.

Para el que también fuese alcalde, «él no puede culparnos en absoluto de xenófobos cuando en las listas de nuestro partido iban residentes foráneos como parte de la candidatura y sabiendo de la importancia que en Alcaucín tiene la población foránea», agregó el propio Lozano.

Blancke expresó que después de un ataque como el que se ha divulgado no sabe si será «capaz de seguir dándolo todo», y que meditaría junto a su esposa acerca de lo ocurrido para tomar una decisión definitiva sobre si continúa o no en tareas públicas. No obstante, el regidor también ha mantenido durante estos cuatro años su condición de portavoz de la asociación comarcal Soha, encargada de velar por los intereses de los residentes axárquicos afectados por la falta de regulación de sus viviendas.

Para el Partido Popular, lo grave es que Blancke en su reacción tras divulgar el mensaje anónimo lo vinculase al lema de Lozano, que mencionaba el gentilicio tradicional, para recuperar la alcaldía: «Somos tiznaos, somos de Alcaucín». El candidato de Cs y regidor en funciones añadía: «Hoy toca al extranjero, pero mañana puede ser a las personas de color o a las del colectivo LGTBI, y espero que la buena gente de Alcaucín no se deje arrastrar a un viaje a ninguna parte y que condenen esta actitud que es fruto de la ignorancia», manifestó.

Dichas frases fueron matizadas posteriormente por él mismo. En el seno de la agrupación local socialista, cuyo grupo municipal gobierna en coalición, ayer se relataba que en los últimos días se vive bastante nerviosismo en el pueblo, en base a la igualdad que ha habido en las elecciones y la posibilidad de romper el pacto actual.