Dos semanas y media después y sin rastro de Dana Leonte. Agentes de la Guardia Civil volvieron a peinar ayer el término municipal de Arenas en su búsqueda e incluso ampliaron el radio de acción en áreas próximas al límite con localidades como Algarrobo o Vélez-Málaga. Cualquier inmueble rural abandonado, alguna zona abrupta en el terreno, espacios repletos de vegetación entre almendros. Todo tipo de desnivel o zanja podría dar con determinadas pistas que arrojasen luz sobre el caso.

Los funcionarios públicos intensificaron los rastreos el miércoles, primero en la vivienda donde residía esta joven de origen rumano en compañía de su pareja y de una hija de ambos, nacida hace ahora siete meses. Ese día se buscó asimismo en otras propiedades de la familia de él. Posteriormente procedieron a interrogar al hombre, natural de Arenas y que responde a las iniciales S.R.G.

Anteayer irrumpió un helicóptero en la localidad para ampliar las labores de los drones y de un perro especialista en la búsqueda de restos orgánicos. Pero de nuevo las tareas fueron infructuosas, de ahí que se optara por ampliar las pesquisas a otros puntos cercanos pero a una mayor distancia del inmueble que, colindante con el cementerio, ayer estaba desocupado. Ausente S.R.G. de su propia casa, igual que en su puesto de trabajo, la mañana comenzó con todo tipo de rumores.

Pero su familia no tardó en desmentir que estuviese ilocalizable. Sólo pretendía alejarse de ese foco mediático que incluso propició la divulgación de su imagen y el registro de algunas palabras suyas, acerca de lo que hubiese ocurrido a partir del 12 de junio. Los allegados, además, insistieron ayer en la «huida voluntaria» de una mujer a la que, como habrían constatado, la maternidad le habría cambiado radicalmente la vida. «La falta de vacunas y de cubrir las necesidades básicas de su bebé, como demuestran documentos de la pediatra, lo certifican», manifestaba una portavoz de la familia.

También solicitó la mayor prudencia posible ante los «comentarios sin fundamento» que trascendieron ayer, acerca de que el propio S.R.G. hubiese desaparecido o que su vehículo apareciera abandonado en el campo. «Cualquier persona es libre de decir sus sospechas, pero se están yendo de las manos en algunos casos. Creeremos en la inocencia de él hasta que la investigación no diga lo contrario. Ni a la propia familia nos facilitan datos para no interferir en la propia investigación», apuntó.

Esa portavoz familiar subrayaba además que jamás «le desearía a nadie» vivir una situación como la que atraviesan en estos días. De hecho, en los registros domiciliarios del pasado miércoles estuvo presente tanto el padre como una hermana de S.R.G. y desde entonces «se han generado más y más hipótesis». Los familiares abundan por otra parte en que la hija pequeña de la parejas se encuentra en perfecto estado y solicitan que antes de «opinar y acusar se debería pensar en lo que se dice».

La Guardia Civil, frente a esa posibilidad de que Dana haya salido de la provincia, analizaba ayer en fincas y posibles zanjas abiertas en el terreno con un radio bastante amplio, por todo el término municipal de Arenas. Para ello se distribuyeron en la zona hasta seis patrullas, incluidas algunas unidades del Seprona, y desde el aire volvió a emplearse la ayuda de drones para intentar localizar una posible «huella térmica anómala».

La mujer, de 1,60 metros de altura, complexión delgada, de ojos marrones y pelo castaño, en el momento de su desaparición vestía pantalón negro y una camisa del mismo color. No obstante, después de indicarle a su pareja que tenía cosas que resolver, abandonó el domicilio con una cantidad de dinero y ropa que, según ha declarado él, había comprado recientemente. Su pareja y padre del bebé habría también remarcado que en la actualidad ella tenía una deuda con un empresario amigo, «que le habría prestado» más de 12.000 euros, al objeto de facilitarle la puesta en marchar de un bar en el casco histórico de Vélez.

«Estoy seguro de que se ha marchado a Rumanía para quitarse el marrón de encima», remarcó días atrás S.R.G. Es el mismo planteamiento que ayer reiteraron sus familiares y que dista radicalmente de lo que baraja la familiar de ella y los propios investigadores.