La Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía ha cerrado un caladero de marisco ubicado en Vélez-Málaga un día después de su reapertura al detectarse en él la bacteria E-coli después de dos meses de veda.

El caladero, que se encuentra entre Málaga capital y Vélez-Málaga, deja sin poder faenar "a la flota de marisqueo del puerto de Caleta de Vélez compuesta por 38 embarcaciones", según ha informado a Efe la patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de este puerto, Mari Carmen Navas.

Navas ha anunciado que aunque tras la analítica se permitió la apertura el lunes a mediodía "ayer se comunicó el cierre de los caladeros desde la costa de Málaga hasta el este de Vélez-Málaga tras registrarse un pico" de la bacteria E-coli y que "no sirve ni el esfuerzo de depuración en tierra" que realizan en este puerto.

"Nos vemos otra vez en los meses en los que más puede valer el marisco con uno de los caladeros cerrados y con toda la flota pescando en el otro, que tampoco es muy grande", ha asegurado Navas, que ha recordado que esta situación se repite como el año pasado y que "afectará a más de ochenta familias en la zona".

Navas ha reclamado a las administraciones que "arreglen de una vez por todas las depuraciones en tierra" para que no vuelva a suceder esta situación, ya que a raíz de esto "los caladeros no van a volver a ser zona A, van a ser zona B" mientras sigan existiendo estos cierres.

"Queremos trabajar como queremos siempre, nos agarramos a la normativa, hacemos los análisis pero es que esta toxina es provocada por el ser humano", ha reconocido Navas, que ha reclamado que se haga "mayor control a las depuraciones en tierra".

Ha pedido que se adapten las depuraciones en tierra a la población que se tiene en época estival", ya que la bacteria Escherichia coli está presente en el intestino, las heces y la orina.