El alcalde de Nerja, José Alberto Armijo (PP), mostró ayer su preocupación por una nueva paralización que afecta a la obra de la depuradora que servirá para completar el saneamiento integral en la Costa del Sol. A raíz de la reunión que mantuvo en Madrid, en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica, con el subdirector general de Infraestructuras y Tecnología, Daniel Sanz, y el director de obras de la EDAR, Ignacio Gasset, el regidor ha constatado que no hay de momento avance alguno «en las actuaciones aún pendientes para tan importante proyecto para Nerja».

La intención del equipo de gobierno era la de «conocer con detalle las obras pendientes y los plazos de ejecución del Saneamiento Integral de Nerja». Así, Armijo se personó en Madrid en compañía del ingeniero jefe de Infraestructuras en el propio Consistorio nerjeño, Antonio Dorado, y no ocultó su inquietud «tras conocer que la contratación de las obras previstas en el proyecto modificado se encuentra actualmente paralizada, pendiente, desde hace meses, del informe jurídico de la Abogacía del Estado y posterior fiscalización por la Intervención».

Pero es que tampoco hay avances significativos en la redacción del proyecto complementario que incorpora «actuaciones importantes» y que el Ayuntamiento «considera necesarias para el adecuado funcionamiento de las infraestructuras. La tramitación también sigue sin avances «por parte del Ministerio ante la Junta de Andalucía, relató el regidor nerjeño.

Niega la información anterior

Para Armijo, los detalles que ha podido recopilar acerca de la evolución del proyecto de la depuradora nerjeña «contrastan significativamente» con los anunciados el 7 de mayo por el anterior gobierno tripartito (PSOE, IU y EVA-Podemos), acerca «del reinicio de las obras al estar el proyecto modificado técnicamente aprobado», y con una dotación presupuestaria por importe de 2.040.000 euros.

«Ante esta situación de empantanamiento del proyecto y paralización de las obras, el Consistorio va a llevar cuantas acciones sean necesarias para que el Ministerio para la Transición Ecológica ultime en el menor tiempo posible los trámites que permitan reactivar las obras del Saneamiento Integral de Nerja y poner en funcionamiento la EDAR», manifestó.

A finales del pasado año, el Gobierno central indicó que el proyecto entraría en pruebas durante la pasada primavera. Así se iba a poner fin a 25 años de espera, ya que las instalaciones fueron declaradas en 1993 como «prioridad absoluta» para los máximos dirigentes ministeriales. No obstante, tras una primera adjudicación en 2002, la depuradora nerjeña entró en una suerte de despropósitos. A partir de una nueva adjudicación incluso se produjo durante el anterior mandato la quiebra de Isolux, una de las empresas que han conformado la UTE encargada de hacer realidad la única obra que resta para cerrar el saneamiento integral en la Costa del Sol.

El presupuesto inicial del proyecto, al resultar adjudicado, era además de 23 millones de euros. Pero los distintos obstáculos técnicos que han aparecido en el camino han requerido de ese proyecto complementario con otros dos millones de inversión, con lo que el «vertido cero» en Nerja requerirá de cerca de 26 millones.