La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, explicó ayer que la región está con unos niveles de reserva de agua «en normalidad por la media», aunque en Málaga y Almería -principalmente en esta provincia- existen «zonas bastantes dificultosas que pueden entrar en prealerta pronto» de sequía. «Por tanto estamos muy pendientes de esa situación, fundamentalmente en provincias como Málaga y Almería», apuntó Crespo a los periodistas en Málaga, a quienes indicó tras una visita sede de la dirección general de la Cuenca Mediterránea Andaluza que carecen aun de datos sobre la prealerta, cuestiones «que los técnicos tienen que decir en el momento determinado».

«No podemos aventurar nada, lo que tenemos que estar es preparados para todo lo que ocurra, y llevamos un tiempo de retraso porque el Gobierno anterior no había trabajado en los planes de sequía, pero nosotros sí lo estamos haciendo ya», añadió.

Crespo, por otro lado, destacó que se «va a destinar en los presupuestos del año 2019, ya aprobados, 22,5 millones de euros a prevención y gestión de catástrofes en las presas y los planes de emergencia». A esto se suma otra partida de seis millones de euros para mejorar el control de la Cuenca Mediterránea. Esos seis millones de euros irán destinados a toda la Cuenca y va a permitir tomar medidas en caso de «venidas» de agua, además de aportar más datos sobre todas las cuencas, según han precisado los técnicos de la sede a la consejera.

«Vamos a darle al agua el máximo posible que necesita Andalucía y por eso ya se ha modificado la sede que había en Sevilla», indicó la consejera, que ha avanzado que la de Málaga también cambiará «a un sitio más adecuado para las necesidades del personal, para trabajar en mejores condiciones». Crespo resaltó que «el pacto del agua ya se ha iniciado desde el punto de vista político y está en las primeras fases de constitución, como pidió el Parlamento hace tres meses y a partir de este momento comenzamos también una segunda fase en cuanto pase la fase política a la fase social, donde se incorporaron todos los agentes que tengan que ver sobre el agua en Andalucía».