Conmoción en el seno de la Corporación municipal de Rincón de la Victoria y también en el plenario de la Mancomunidad de la Axarquía, que apenas lleva constituida una semana. El interventor en ambos organismos, el guineano Gaspar Bokesa, falleció este martes como consecuencia del agravamiento de una lesión en una de sus piernas.

Al parecer, el funcionario público permanecía ingresado por una dolencia menor, pero como consecuencia de su maltrecha salud tuvo que ser intervenido de urgencia. En el transcurso de esa intervención se habrían generado "nuevas complicaciones", hasta conocerse el fatal desenlace, tal y como han confirmado a este periódico allegados del propio Bokesa.

Este licenciado en Económicas y Empresariales era uno de los interventores más brillantes de Andalucía oriental. Llegó al Consistorio rinconero en 1991, después de sendas etapas en la localidad alicantina de Villena y en el municipio balear de Calviá. Destacaba por su carácter afable y su absoluta rigurosidad en la elaboración de informes, como han subrayado otros empleados públicos.

"Fue uno de los 30 mejores de su promoción cuando en marzo de 1985 accedió a la función pública, a través de la primera categoría del Cuerpo Nacional de Interventores de la Administración Local", agregan las mismas fuentes. Vivió en primera persona los mandatos como alcalde de José María Gómez, entre 1995 y 2003, el posterior pacto entre PSOE y PP, en el mandato siguiente, o la coalición de socialistas e independientes (PSIRV), entre 2007 y 2011.

Desde 2003 empezó a compaginar, junto al secretario municipal rinconero, su cargo municipal con el de interventor de la Mancomunidad Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, donde también ha vivido etapas intensas, derivadas de varios cambios estatutarios en la configuración del organismo. Hasta la fecha seguía con ambas tareas, en base a la normativa de la Junta de Andalucía que autoriza dicha compatibilidad.

Representantes públicos rinconeros han remarcado que tras el fallecimiento no han trascendido detalles sobre el funeral, debido a que se respetará de manera escrupulosa la voluntad y costumbres del pueblo guineano. No obstante, Bokesa estaba nacionalizado como ciudadano español y, de hecho, residía junto a su familia en la localidad rinconera de La Cala del Moral.