Las obras para la finalización de la depuradora de Nerja comenzarán la próxima semana. Así lo han confirmado a este periódico fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. Además han remarcado que apenas restan unos ocho meses de trabajos, de manera que la única EDAR que resta para completar el Saneamiento Integral en la Costa del Sol podrá empezar a funcionar en periodo de pruebas desde julio de 2020.

El proyecto que arrancará pasado el fin de semana festivo del 12 de octubre y las fiestas patronales del municipio nerjeño parte de un modificado que se ajusta a la necesidad de que las nuevas instalaciones "afecten lo mínimo posible al disfrute de una playa tan turística como es la de Burriana". Ya lo había anunciado el propio Gobierno central cuando a finales de este mismo verano indicaba que era inminente la posibilidad de retomar una obra que quedó paralizada, hace ahora dos años, a raíz de la quiebra de una de las empresas que integraban la UTE encargada de hacer realidad esta depuradora y sus correspondientes emisores.

Precisamente restan por construir los emisarios del entorno de la playa de Burriana, después de una inversión de más de 23 millones de euros. Desde la adjudicación por dicho importe en 2013, la construcción de la EDAR nerjeña acumula ya tres años de retraso, como consecuencia de las circunstancias de la reseñada empresa y de esa modificación en el proyecto inicial para "que no afecte ni al entorno ambiental ni al disfrute de Burriana, que tiene un uso muy importante tanto por vecinos como por visitantes", tal y como ya subrayó la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez.

La mayor parte de estos puntos de vertido, paradójicamente, no fueron ejecutados durante el desarrollo del grueso de las obras. El motivo no era que no figurasen en el proyecto original de la depuradora, sino que no se llegaron a tener en cuenta tras la adjudicación y no se acometió su instalación.

Por su parte, el Consistorio nerjeño aplaudió que se puedan en pocos días retomar las obras. Al mismo tiempo recordó que desde principios de este verano el equipo de gobierno ha apremiado, incluso a través de una moción aprobada en pleno, a las distintas administraciones incluido el propio Ministerio para culminar la EDAR.

Por ejemplo, el alcalde nerjeño, José Alberto Armijo (PP), mantuvo incluso una reunión en Madrid y arrancó de los responsables ministeriales el compromiso para que la aprobación del modificado de esta obra fuese aprobado de urgencia.

Esta última fase con un plazo de ejecución de ocho meses fue adjudicada a la empresa Lantania, que ya ejecutaba las obras hasta su paralización. Será la encargada ahora de culminar unos trabajos que son demandados desde distintos sectores ciudadanos y empresariales y que, junto a otras infraestructuras pendientes, generaron sanciones millonarias de la UE a España.