Playas limpias a lo largo de todo el año y no sólo en verano. Resume en esencia lo que aspira a lograr la Brigada del Mar, frente a campañas institucionales que se limitan a recoger residuos cuando los bañistas toman en masa el litoral. «¿El ecosistema no necesita de nuestra ayuda durante esos nueve meses en los que no nos bañamos?», relatan sus integrantes: decenas de voluntarios de la asociación Equilibrio Marino e integrantes de la empresa de barcos de limpieza Alnasur.

Juntos han unido sus fuerzas con el fin de mejorar durante los doce meses del año las aguas del litoral costasoleño, a través de la vigilancia permanente y de la correspondiente retirada de agentes extraños o agresivos como «plásticos, toallitas, colillas y residuos que tienen su origen en la falta de saneamiento integral en algunos puntos de la provincia».

Según el presidente de la ONG malagueña Equilibrio Marino, Fernando Alarcón, las continuas agresiones a todo el ecosistema marino, «con la consecuente merma para la imagen de una de las zonas de mayor concentración turística de España», necesita ya de una respuesta «urgente, contundente y, sobre todo, eficaz». Remarca que el mensaje es bastante claro: «Queremos un mar bien cuidado, con un ecosistema sano todo el año».

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Esta primera flota de vigilancia, limpieza y control se acaba de presentar en sociedad. Está avalada en cuanto a medios técnicos por la empresa que ya ha desarrollado estas tareas para distintas administraciones. Pero también avala al colectivo Equilibrio Marino diversas campañas de limpieza de fondos o haber elaborado iniciativas para la creación de arrecifes como atractivo turístico en municipios cercanos a la capital, como Rincón de la Victoria.

Entre sus objetivos también aparece recogida la lucha contra la pesca ilegal, que también supone agresiones al ecosistema y «que representan una progresiva degradación de las aguas de la Costa del Sol». Es además una situación «que se prolonga no solo en temporada estival sino todo el año», inciden.

Para Alarcón, entre los voluntarios de La Brigada del Mar figuran marinos, submarinistas, científicos y otros profesionales que disponen de «barcos de limpieza de superficie, con tecnología de filtrado que elimina todos los residuos devolviendo agua limpia al mar»; un barco de limpieza de fondos marinos, lugares donde se acumula el 80% de la basura; y barcos de apoyo que recaban datos y alertan sobre plagas y anomalías medioambientales, «facilitando información a las instituciones para poder optimizar los planes de actuación y generar nuevas soluciones».

La entidad considera que los ciudadanos deben saber que la Brigada del Mar nace «desde la ciudadanía para estar cerca de ella, al considerar que existe la necesidad de informar sobre la realidad de lo que acontece en la Costa del Sol». Y es que cada ciudadano, a su juicio, tiene un papel importante, no sólo al ser responsable del deterioro de los fondos, sino en saber cómo le afectará su deterioro en el futuro y, sobre todo, «cómo puede contribuir a revertir la situación».

En la «concienciación y prevención» están algunas piezas claves para propiciar el cuidado de un mar Mediterráneo cada vez más intoxicado, como alertan a «instituciones públicas y privadas». Además, invitan a unos y otros a ayudar a revertir el deterioro de la Costa del Sol.