La camarera del bar que regentaba Dana Leonte, la mujer desaparecida en junio pasado en la localidad de Arenas, ha afirmado que la joven y su novio, que permanece en prisión desde el pasado 28 de septiembre investigado por un presunto delito de homicidio, estaban «muy bien y entre bromas» la tarde del 12 de junio, día en que se produjo la desaparición. Esta empleada, que junto con otras personas declaró ayer miércoles como testigo en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vélez-Málaga, afirmó que ese día ella llegó al bar a mediodía para hacer el cambio de turno con Dana, que salía sobre las 15.30 horas, y que la pareja de esta también estaba en el establecimiento almorzando.

Según explicó a los periodistas, los dos parecían estar «muy bien» en ese momento e incluso se hacían bromas entre ellos y fue el ahora investigado el primero que abandonó el bar, pues Dana fue a hacer unas compras, regresó al bar sobre las 16.30 horas «y después de eso se despidió y se supone que se fue a su casa».

La camarera detalló que siguió en contacto con Dana Leonte durante la tarde a través del teléfono «y en un momento me dijo que tenía un problemilla», aunque no especificó de qué se trataba. En torno a las 20.30 horas recibió un mensaje de la joven, aunque no pudo responder hasta un par de horas más tarde.

«Ella me escribió, pero no pude contestarle hasta las 22.30, más o menos, y cuando le contesté ya no recibí respuesta de ella. Me sorprendió porque ella me escribía siempre y me pareció muy raro, pero pensé que igual había pasado algo, aunque no tan grave como lo que pasó», dijo.

Según relató, en torno a las 23.15 horas el novio de Dana se presentó en el bar y le dijo que les habían robado, que Dana se había ido a Rincón de la Victoria y que si sabía dónde estaba, «pero le dije que al bar no había vuelto; luego la volví a llamar y no recibí llamadas ni me contestó, pues tenía el móvil apagado».

«Lo que me llamó la atención es que él fuese a buscarla allí, porque eso no era habitual, y también que me pidiese el dinero de la caja porque él no lo hacía nunca, pues el dinero lo manejábamos Dana y yo», continuó la camarera, quien puntualizó que el novio «estaba muy normal» y que su versión de que les habían robado podía concordar con lo que le había dicho Dana «de que habían tenido un problemilla en casa».

El novio de Dana Leonte reiteró este pasado martes su inocencia y su defensa pidió su puesta en libertad porque, a su juicio, no hay base en los supuestos indicios que le llevaron a prisión el pasado septiembre y solicitó una investigación «más seria». Por el contrario, la Fiscalía y la representación de la familia de la joven entienden que se debe confirmar la prisión provisional. Así lo pusieron de manifiesto todas las partes en una vista celebrada en la Sección Primera de la Audiencia de Málaga sobre el recurso de apelación para decidir acerca de la situación del investigado, el cual pudo seguir por videoconferencia todos los argumentos tanto de su defensa como de las acusaciones y que antes de finalizar la comparecencia, cuando se le dijo si quería añadir algo, insistió en su inocencia.

El novio de Dana Leonte ingresó en prisión provisional el 28 de septiembre.