El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, y el concejal de Aguas, Juan García López, visitaron ayer la nueva planta que entra en funcionamiento y que tendrá como objetivo rebajar la incrustabilidad del agua debido a la cal.

El Consistorio veleño y la empresa concesionaria del servicio de agua están llevando a cabo diversas modificaciones técnicas en los depósitos y en las redes de abastecimiento, que se complementan con la instalación y puesta en funcionamiento de una nueva planta para paliar los efectos de la incrustabilidad del agua.

Moreno Ferrer y García visitaron el Molino de las Monjas, donde se ha instalado esta nueva planta para aportar soluciones lo más ágiles y efectivas posibles a la dureza e incrustabilidad de agua en el municipio axárquico.

El alcalde veleño recordó que el agua que se suministra en todo el término municipal de Vélez-Málaga es sometida a diario a análisis y controles de calidad, tanto por parte de la empresa concesionaria, como por parte de la Junta de Andalucía.

«La calidad del agua en Vélez-Málaga cumple todos los requisitos que establece el Real Decreto 140/2003 sobre los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano y la salubridad de la misma está completamente garantizada», dijo. «No obstante, el equipo de gobierno está haciendo lo posible para reducir a dureza, sobre todo en aquellas zonas que más lo necesitan y que los vecinos más demandan».

Por su parte, el concejal de Aguas, Juan García, incidió en que «la inversión y los productos utilizados rondan los 150.000 euros, una cantidad que no repercutirá en el bolsillo de los veleños, ya que la empresa Aqualia se hace cargo de ello».

Juan García añadió que llevan meses trabajando para solucionar este problema y esperan tener buenos resultados en los próximos seis o siete meses.

El tratamiento consiste en la aportación de uno o más productos al agua -concretamente polifosfato de sodio- de forma que esta no varíe sus características principales y pero evite la formación de cal en el agua.