Unicaja iniciará en pocas semanas la rehabilitación del convento de Las Claras en pleno casco histórico de Vélez-Málaga. Salvo imprevisto de última hora, en breve el Ayuntamiento habrá otorgado a la entidad bancaria la preceptiva licencia de obras, después de que la solicitara el pasado mes de diciembre. Así lo explicó ayer el alcalde veleño, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), quien se mostró «satisfecho por el inminente comienzo» de estos trabajos de conservación.

También se refirió al presupuesto previsto en el proyecto, que asciende a unos 560.000 euros. E incidió en que, subsanadas las deficiencias técnicas, el Consistorio retomará «las negociaciones con la entidad propietaria para la adquisición del edificio y poder integrarlo en el circuito del patrimonio cultural de la ciudad veleña, que atrae a multitud de visitantes durante todo el año».

Los trabajos que justo en el presente 2020 se van a poner en marcha se centran en el mal estado de la cubierta. Diversos colectivos veleños, en especial la Sociedad Amigos de la Cultura de Vélez-Málaga, fundada allá por el año 2000, solicitan desde hace años que se le dé una solución urgente a la situación que atraviesa un edificio histórico que fue construido en el siglo XVI.

En este momento, los servicios técnicos municipales analizan del proyecto técnico presentado por la propiedad del inmueble, como señaló el propio Moreno Ferrer. «Entre los objetivos del equipo de gobierno siempre ha estado el mantenimiento de los edificios municipales y los edificios emblemáticos de la ciudad, entre los que se encuentra este inmueble del siglo dieciséis, declarado Bien de Interés Cultural», matizó el regidor.

Y se refirió a las conversaciones que en los últimos meses se mantuvieron con los propietarios para «instarles a la redacción del proyecto de rehabilitación, con el objetivo de acometerlas en la mayor brevedad posible, adecuándose a las exigencias de la Ley de Patrimonio», expresó el munícipe.

Una vez resuelto el trámite administrativo por parte de los servicios técnicos de la Concejalía de Urbanismo está previsto que en «pocos días» se expida la licencia de obras y puedan comenzar los trabajos de rehabilitación y conservación, con la intención de solventar la mala situación de la cubierta y otras partes de este edificio de origen religioso.

El inmueble albergó hasta 2003 a las monjas clarisas que en la actualidad disponen de nuevas instalaciones en la carretera de Arenas. Una sociedad empresarial local fue la encargada de construir el nuevo convento y tenía la intención de desarrollar turísticamente el antiguo convento. Pero la posterior crisis impidió culminar esta última aspiración y ya en 2015 se empezó a negociar con el Consistorio el uso público de este recinto.