El Ayuntamiento de Alcaucín celebra hoy miércoles, a partir de las 12.00 horas, la votación de la moción de censura presentada el pasado 7 de enero por el Partido Popular y Ciudadanos contra la alcaldesa socialista, Ágata González, con la que la formación naranja mantenía un pacto de gobierno.

Se trata de la primera moción de censura que se presenta en la provincia de Málaga durante este mandato, que se inició el pasado mes de junio tras las elecciones municipales del 26 de mayo.

En dichas elecciones, Ciudadanos obtuvo cuatro concejales, los mismos que el PSOE, con el que ha gobernado en coalición en estos meses, frente a dos del Partido Popular.

Según la formación naranja, la moción de censura se presentó por la «desconfianza mostrada por la alcaldía hacia su partido, con cuyo grupo sólo se ha reunido en tres ocasiones».

Para Ciudadanos faltaba comunicación entre los socios de gobierno y se les había «hurtado información sobre proyectos y compras», además de haber adoptado decisiones «de forma unilateral en áreas de competencia» de los naranjas.

Tras las últimas elecciones municipales, PSOE y Cs, ambos con cuatro ediles, llegaron a un acuerdo para gobernar conjuntamente en Alcaucín, reeditando de este modo el pacto que ya existía en el anterior mandato, aunque en esta ocasión la alcaldía sería para la socialista Ágata González en vez de para el naranja Mario Blancke.

Si todo transcurre según lo previsto, los dos concejales del PP se integrarán en el nuevo equipo de gobierno resultante de la moción de censura, que liderará Ciudadanos con Fernando Córdoba en la alcaldía de la localidad, tras la renuncia de Mario Blancke.

Desde el PSOE consideraron «injustificada» esta moción de censura asegurando que el acuerdo de gobierno se estaba cumpliendo «con lealtad, al igual que lo hizo el mandato pasado cuando fue Ciudadanos quien ostentó la alcaldía».

Así, incidieron en que esta medida «no responde al interés general» del municipio, llamando la atención con que el candidato propuesto a la alcaldía «no sea el mismo que encabezó la candidatura a las municipales», el exregidor Mario Blancke.

Y es que el belga -que abanderó la lucha en favor de la regularización de las miles de viviendas ilegales que hay en la Axarquía- ya había anunciado días atrás que no él no sería el alcalde, que no se trataba de romper el pacto para acceder al sillón.

En el fondo de esta decisión subyace el rifirrafe que protagonizó con el Partido Popular a nivel local, con el que se enzarzó en un cruce de declaraciones a raíz de la aparición de unas pintadas en las que se reclamaba un alcalde autóctono, en lugar de un extranjero.

El pasado sábado, vecinos de la localidad mostraron su apoyo a la todavía alcaldesa en una concentración.

La moción se presentó el mismo día en que Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno de España en el Congreso de los Diputados, como anticipo de los ajustes de cuenta que no se van a perdonar unos y otros a raíz de la investidura.