Un peligroso fugitivo ruso buscado en Alemania por tomar como rehén a una enfermera para escapar de la justicia ha sido detenido en Nerja en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega que lo reclamaba por los presuntos delitos contra las personas, toma de rehenes y quebrantamiento de condena. Las autoridades alemanas advirtieron de que el hombre, portador de enfermedades infecciosas, no dudaría en atacar y morder a los agentes para contagiarlos.

La investigación, según ha informado hoy la Dirección General de Policía, comenzó a principios de noviembre, cuando la Policía Nacional supo que el fugitivo podría encontrarse en España en compañía de otros compatriotas que le daban cobertura, aunque esa información no especificaba en qué provincia podría encontrarse. Sin embargo, las autoridades alemanas aún mantenían activa una investigación en su país que permitió conocer que se movía permanentemente por España, especialmente por las provincias de Barcelona, Madrid, Cádiz y Málaga.

Finalmente, los investigadores se centraron en esta última, concretamente en la localidad de Nerja, donde el este hombre vivía en la mendicidad y cambiando permanentemente su lugar de pernoctación para dificultar su localización. Su detención se llevó a cabo hace pocos días cuando se encontraba en unas tiendas de campaña en las que convivía sin documentación alguna con otros compatriotas. "La intervención fue rápida y efectiva, lo que impidió una posible reacción del fugitivo", han asegurado las fuentes.

Fuga con rehén

Los motivos por los que era buscado se remontan a septiembre de 2019 cuando, junto a un cómplice, aprovechó un traslado desde la prisión en la que se encontraba a un hospital de la localidad alemana de Gunzburgo. Allí tomó como rehén a una de las enfermeras que le trataba y, bajo la amenaza de matarla con un cuchillo de fabricación casera que le puso en el cuello, consiguió que el vigilante abriera la puerta para huir y no volver a ingresar en prisión. Las autoridades alemanas le imputan por este incidente un delito contra las personas, toma de rehenes y quebrantamiento de condena, además de catalogarlo como persona armada y violenta, además de ser portador de enfermedades infecciosas contra la salud pública, indicando que no dudaría en atacar y morder en caso de verse sorprendido por los agentes de la policía.