El PSOE ha salvado in extremis la alcaldía de Alcaucín, una vez que la moción de censura presentada por Ciudadanos con el apoyo del PP no ha recabado los apoyos suficientes para derrocar a la alcaldesa socialista, Ágata González, quien continuará ostentando el poder en este municipio malagueño. El voto en contra de la ya edil no adscrita Sara Matés -ex de Ciudadanos- resultó decisivo, una vez que sumado a los de los cuatro concejales socialistas y al del representante de Por Mi Pueblo contuvo una mayoría de seis sillones frente a los cinco que terminaron sumando el partido naranja y PP. Eso sí, las consecuencias no se hicieron esperar y no solo Matés fue desacreditada por Cs, sino que Por mi Pueblo expulsó a su edil José Sebastián Navero por incumplir el sentido de su voto, sobre el que se había acordado inicialmente en su seno interno que sería la abstención.

Tras la sesión plenaria que la ratificó en la alcaldía de Alcaucín, la socialista Ágata González le agradeció a los vecinos de la localidad "el apoyo recibido durante estos últimos días" e hizo extensivo su mensaje a los concejales que habían votado en contra de una moción de censura "injusta". "Han ganado el pueblo de Alcaucín y el interés general de sus vecinos y vecinas, han perdido los que anteponían sus intereses personales a los intereses generales del pueblo", aseguró la regidora socialista antes de añadir que "ahora toca seguir gobernando con responsabilidad y mano tendida para trabajar por el progreso de Alcaucín y el bienestar de sus vecinos".

El inicio, al mediodía, del Pleno municipal se había visto condicionado por el abandono del grupo municipal de Ciudadanos que una edil de este partido, la número 3 de la candidatura Sara Matés, aireó en las horas previas. Su huida hacia el grupo no adscrito dejaba con solo tres apoyos a su formación y ya no bastaba el respaldo de los dos concejales del PP para alcanzar la vara de mando, pues los cinco votos que sumaban se quedarían en puerta de los seis que llegan a la mayoría en una corporación de once representantes.

Esta situación trasladaba, igualmente, ciertas dosis de protagonismo al edil de Por Mi Pueblo ya expulsado, José Sebastián Navero, quien quedaba de 'llave'. No en vano, frente a dos bloques de 5 divididos frente a la moción, completaba el reparto de la tarta municipal que, en mayo de 2019, fijó un empate a cuatro entre PSOE y Ciudadanos. Entre los dos grupos que a la postre volvieron a gobernar en coalición con la socialista Ágata González como alcaldesa, al hilo de un entendimiento que ya habían mostrado en la anterior legislatura cuando el 'naranja' Mario Blancke fue el alcalde.

En esta ocasión, el movimiento de ficha de Ciudadanos para dejar de corresponder al PSOE introducía la novedad de que su portavoz y cabeza de lista, el belga Mario Blancke, renunciaría a optar a la alcaldía en beneficio de su número 2, Fernando Córdoba.

Además, la llegada del día 22 de enero -fecha para que la misma mañana en la que fue investido presidente del Gobierno Pedro Sánchez se fijó el debate de la moción de censura- ya se había visto precedida por jornadas en las que reinó el nerviosismo y la discrepancia en los mentideros políticos locales.

La tensión se había venido mascando en las calles de este municipio axárquico, fronterizo con la provincia de Granada, desde que el pasado martes 7 de enero Ciudadanos registró en el Consistorio tiznao su intención de quitarle su apoyo al grupo municipal del PSOE para arrebatarle la alcaldía con la connivencia del PP.

El anuncio fue entendido desde las filas socialistas como un gesto de "malos perdedores" en sintonía con el devenir de la política nacional y se iniciaron en la propia localidad una serie de movilizaciones para frenar la pérdida del poder municipal. Sin ir más lejos, el pasado sábado 18 de enero varias decenas de vecinos se concentraron ante el Ayuntamiento de Alcaucín para mostrarle su apoyo a la socialista Ágata González. Es más, el entorno de la alcaldesa cifró en más de medio millar las adhesiones recogidas en el transcurso de una recogida firmas orientada por el deseo de que la moción no prosperara.

Reacciones

La reacción a lo acontecido en Alcaucín no se hizo esperar entre las fuerzas políticas implicadas. Ciudadanos lamentó que "la moción de censura finalmente no haya salido adelante por el voto en contra de la hasta hace unos días concejala naranja, Sara Matés, que ha anunciado su intención de abandonar el grupo municipal por motivos que desconocemos".

"El cambio de criterio de la edil ha imposibilitado que progrese la moción de censura que podría haber traído un gobierno que realmente vele por los intereses de Alcaucín; Matés firmó, al igual que hicieron el resto de ediles del grupo municipal naranja, la moción de censura por lo que su decisión supone la ruptura de disciplina de Ciudadanos e incumple la carta ética de la formación que en su día ratificaron todos los cargos electos", recordaron fuentes de la formación naranja.

Igualmente, no habían transcurrido ni dos horas de la celebración del pleno cuando el comité comarcal del partido Por Mi Pueblo decía expulsar a su representante en dicho municipio, José Sebastián Navero, y solicitar su pase al grupo no adscrito por "incumplir el acuerdo de abstenerse en la moción de censura".

El portavoz comarcal de dicha formación José María Gómez, venía defendiendo que la moción de censura de Alcaucín no era una cuestión de su partido, ya que no contaron con ellos "ni PSOE ni Ciudadanos cuando conformaron gobierno en junio, ni nos llamaron PP y Ciudadanos para preguntarnos por la presentación de la moción de censura". "Esta no era nuestra contienda política, por eso acordamos con nuestro portavoz en dicho municipio la abstención; ante el incumplimiento de las directrices marcadas por el partido, no nos queda más opción que expulsar a nuestro concejal ante la clara indisciplina y solicitar a la secretaria su pase al grupo no adscrito, circunstancia que se resolverá en las próximas horas", subrayó Gómez.

Por su parte, el coordinador general del PP de Málaga, José Ramón Carmona, lamentó que "la moción de censura propuesta por Ciudadanos no haya salido adelante por la ruptura de su grupo en Alcaucín" y señaló que "es una oportunidad perdida para los vecinos de este municipio".

"Esperamos que la alcaldesa haga una profunda lectura de lo ocurrido y recapacite sobre la necesidad de gobernar dialogando con todos y llegando a grandes acuerdos y consensos; el PP siempre estará a favor de todo lo que beneficie a Alcaucín y sus vecinos y estará muy pendiente de los acuerdos alcanzados por el PSOE con la tránsfuga de Ciudadanos", añadió Carmona.