El Ayuntamiento de Vélez-Málaga suscribió ayer la venta pública de la última de las fincas que permanecía disponible en el recinto del Parque Tecnoalimentario. En concreto se trata de una parcela de 2.000 metros cuadrados que será la cuarta que acondicione la firma axárquica Reyes Gutiérrez, especializada en comercializar diferentes frutas subtropicales y productos derivados de las mismas.

En concreto, la escritura pública se ha suscrito por importe de alrededor de 260.000 euros. En el acto institucional estuvieron presentes el alcalde veleño, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), y la edil de Parque Tecnoalimentario, la también socialista María José Roberto. El regidor reconoció que la tecnópolis veleña aún no está acondicionada de manera definitiva para su óptimo funcionamiento. Al respecto, expresó: «Sabemos que sigue habiendo deficiencias para evitar la inundabilidad. Pero la construcción de un muro a modo de medida preventiva figura en los presupuestos de este año 2020».

Por parte de la empresa, la firma fue suscrita por su administrador, Juan Antonio Reyes, que remarcó la apuesta constante de su entidad por la modernización.

La edil María José Roberto hizo un recorrido histórico de los primeros pasos para hacer viable el Parque Tecnoalimentario. A la hora de ponerlo en marcha, por ejemplo, fue necesario en 2004 un acuerdo entre la empresa pública veleña Emvipsa y Agapa, «organismo dependiente de la Consejería de Agricultura».

Moreno Ferrer alegó que tras la firma de ayer se culmina «uno de los mayores proyectos de creación de empleo» para la Axarquía en su conjunto y especialmente para la cabecera comarcal. «Desde el anterior mandato se trabaja para potenciar las infraestructuras de este espacio, cumpliendo con el objetivo de situarlo en el lugar que se merece».

El equipo de gobierno recuerda que hace década y media, al objeto de impulsar la tecnópolis, se suscribió una hipoteca con la entidad financiera Cajamar, por un importe de 9 millones de euros, que con la venta de esta última parcela va a poder cancelarse.

La urbanización de este sector del PGOU para un uso tecnoalimentario ha permitido desarrollar una superficie de casi 20 hectáreas, divididas en hasta 29 parcelas. Una permitió la apertura de un vivero de empresas con la ayuda de la Diputación y las 28 restantes ya tienen propietario privado.

Juan Antonio Reyes añadió lo que representará este nuevo suelo para su empresa y para una filial como Avomix, al poder aplicar tecnología de última generación en sus nuevas instalaciones.