El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Almería ha alertado a los barcos para que extremen la vigilancia a su paso por la zona donde a última hora de la tarde del miércoles se hundió a unas 14 millas al suroeste de la isla de Alborán un pesquero con un tripulante que se encuentra desaparecido.

Así lo ha indicado a Europa Press un portavoz de Salvamento Marítimo, que ha asegurado que también se ha alertado al Destacamento de La Armada, presente en la Isla de Alborán, para que también extreme la vigilancia en sus actividades y para que aporte "de forma inmediata" cualquier indicio que pudiera encontrar en la zona.

El operativo, organizado por el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Almería, cuenta en estos momentos con una unidad aérea del Frontex que ha reanudado la búsqueda en la mañana de este domingo. El viernes el avión Sasemar 101 y con la embarcación Salvamar Hamal reincidieron en sus trabajos de búsqueda en la zona de la desaparición, donde se localizaron cajas y otros restos de, al parecer, el buque naufragado.

En este sentido, también se trabaja en la zona sur y suroeste de la zona donde desapareció este hombre, de unos 52 años y origen magrebí, tras apuntar a ese área los cálculos de deriva que se han realizado.

Cabe recordar que durante la noche del jueves continúo trabajando la patrullera Vigía, hasta las 9,00 horas del viernes, para encontrar a este tripulante, mientras que otras tres personas, dos varones adultos y un adolescente, pudieron ser rescatados y evacuados vía aérea hasta el Aeropuerto de Almería con signos de hipotermia pero sin peligro para sus vidas. Previamente, la Salvamar Gienah se retiró a las 23,00 horas del jueves, mientras que un avión de la Guardia Civil lo hizo al caer el sol.

El aviso llegó a través de la radiobaliza del pesquero 'Nuevo Rafael', de 15 millas de eslora y con base en la Caleta de Vélez-Málaga, sobre las 20,27 horas, momento en el que se activaron los servicios de rescate.

Según los primeros indicios en base a la información aportada por el armador del barco, la nave sufrió un problema con el arrastre debido a las corrientes de la zona, lo que habría hecho volcar el pesquero. "Un golpe de mar pudo provocar que diera la vuelta el barco", han apuntado como principal hipótesis del naufragio, que se produjo "muy probablemente" cuando la tripulación descansaba en literas, según los datos aportados por el patrón.