El secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, informó ayer viernes de que 50 senadores socialistas, 26 andaluces, han presentado ante el Tribunal Constitucional un recurso para paralizar el decreto de simplificación legislativa con el que se permitiría la recalificación urbanística del paraje de Maro en la localidad de Nerja.

Una recalificación que permitiría la construcción del primer campo de golf de Nerja, de un hotel de lujo y de unas 680 viviendas. Este desarrollo urbanístico supondría la recalificación de 250 hectáreas de suelo agrícola junto al paraje natural de los acantilados de Maro, pero fuera de la zona protegida.

El proyecto está promovido por la sociedad azucarera Larios en unos terrenos de su propiedad y en base a un convenio con el Ayuntamiento de Nerja para saldar una deuda de 700.000 metros cuadrados. El Ayuntamiento tiene dos opciones: o paga en metálico o en aprovechamientos urbanísticos y el proyecto urbanístico supondría un revulsivo turístico de calidad para el municipio. Las cifras por sí solas apabullan: 311 millones de euros de inversión, diez años de plazo de ejecución y la creación de 1.600 empleos, 600 de ellos permanentes, según la promotora.

Peor aparte de los colonos de Maro, el PSOE tampoco lo ve claro. Ruiz Espejo afirmó ayer en Nerja que «la apuesta por el turismo verde de la Junta queda desmentida por lo que está pasando en la playa de los Genoveses en Almería o lo que pasa en Maro o Arraijanal. El Gobierno de la Junta quiere enladrillar a toda costa todos aquellos territorios vírgenes y protegidos medioambientalmente en el litoral», dijo.

«La simplificación legislativa que nos vende el Gobierno de las derechas en la Junta favorece la especulación y la presión urbanística en parajes naturales. Es un decreto ley que modificaba de una tacada hasta 27 leyes andaluzas que eliminan toda traba burocrática o impedimento legal a la aprobación de proyectos urbanísticos en espacios naturales», manifestó Ruiz Espejo.

El secretario general del PSOE de Málaga añadió en la necesidad de que el Gobierno andaluz apueste «por un turismo vinculado al patrimonio natural de nuestra tierra, que preserve la naturaleza, respetuoso con el cambio climático, de la mano de un desarrollo basado en la sostenibilidad».

«Moreno ha aprovechado la situación de estado de alarma y de paralización por la pandemia del Covid-19 para aprobar esta medida, banalizando al Parlamento de Andalucía y hurtando la participación del pueblo en el debate parlamentario», manifestó José Luis Ruiz Espejo.