Urbanismo

La reforma de la plaza de la Axarquía divide a Torre del Mar

El Ayuntamiento de Vélez-Málaga defiende que es una obra de gran envergadura, que no ha recibido alegaciones en su fase de exposición pública y que será un revulsivo para este entorno

Diseño de la plaza de la Axarquía que proyecta el Ayuntamiento | L.O

Diseño de la plaza de la Axarquía que proyecta el Ayuntamiento | L.O / celia paredes. torre del mar

Celia Paredes

El proyecto municipal de remodelación de la plaza de la Axarquía, en el centro histórico de Torre del Mar, a las puertas de lo que fuera el antiguo castillo, que dio origen y nombre al pueblo, está siendo cuestionado estos días por personas y colectivos que denuncian que supondrá la pérdida de otra seña de identidad, como ocurriera con la desaparición de la iglesia del XIX para ser sustituida por otra de mayor aforo; la fábrica de la Sociedad Azucarera Larios o el paseo de Larios, cuya bóveda de plátanos de sombra se sustituyó por árboles tropicales y las villas construidas a ambos lados por bloques de pisos.

Actualmente la plaza carece de valor porque está habilitada como aparcamiento de vehículos, pero el nuevo diseño «no es lo que necesita el único espacio histórico que queda sin tocar de Torre del Mar», afirma Luis Alfonso Martín, arquitecto técnico y vecino en la casa familiar que fue de su abuelo, situada junto a la plaza.

El proyecto, que se encuentra en la última fase de adjudicación para la ejecución de las obras, puede ser correcto desde el punto de vista técnico y normativo, afirma Martín, «pero es un despropósito» porque no se ha tenido en cuenta el entorno en el que se ubica, su geometría original, el contexto histórico, ni el significado afectivo para el pueblo.

Martín afirma que es una actuación adecuada para una urbanización de nueva planta, pero no para un entorno tradicional. Además, cree que la sobrecarga y la grandilocuencia del diseño y los elementos urbanos contradice el espíritu de esta parte del pueblo, que se ha mantenido a salvo de «modas pasajeras y falsas modernidades».

Ejemplo de ello es que el proyecto elimina la fuente pública que durante años fue el centro de la plaza, el elemento histórico de referencia. «No era una joya arquitectónica pero tenía el valor y la belleza de lo original, lo sencillo, lo tradicional, lo popular». Los argumentos de Martín los comparten PP, Podemos e IU.

La Sociedad de Amigos de la Cultura de Vélez-Málaga también ha mostrado su rechazo, ya que «se prioriza la ordenación del tráfico rodado dejando en segundo plano el espacio público para disfrute del peatón. No es una plaza. Si el castillo fuera un BIC, estaría totalmente prohibida. Además va en contra del proyecto que han venido realizando estos años. Han peatonalizado la calle del Mar desde el paseo marítimo para acabar justo en el castillo y en lugar de culminar con una plaza peatonal, meten una carretera por medio», indica el vicepresidente de la sociedad y también arquitecto, Alfonso Rico.

Aunque el Ayuntamiento aseguró que la plaza de la Axarquía se convertiría en la gran entrada del centro comercial urbano del pueblo para dinamizar el comercio local, la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Torre del Mar también ha mostrado su preocupación tras conocer el proyecto gracias a Luis Alfonso Martín.

El vicepresidente de los comerciantes, Juan Antonio Pérez, aclara que están estudiando el proyecto pero tienen claro que quieren una ciudad atractiva «para las personas» en la que la peatonalización y la movilidad sea fácil y la accesibilidad de las calles, real. «No queremos que nos pisen los coches», pero están de acuerdo en que la plaza tampoco puede seguir como está y piden una solución al «problema de los aparcamientos», que haya rotación, ya que muchos dejan los coches dos semanas sin mover.

Vista actual de la Plaza de la Axarquía, en Torre del Mar.

Vista actual de la Plaza de la Axarquía, en Torre del Mar. / L. O.

Respuesta municipal

Por su parte, el equipo de gobierno defiende el revulsivo que va a suponer el proyecto para una plaza que durante décadas ha sido «un entorno deprimido, sin ningún tipo de ordenamiento, contaminante y utilizada como una explanada común de aparcamientos».

El teniente de alcalde de Torre del Mar, Jesús Pérez Atencia, afirma que el proyecto ha pasado por las fases de aprobación inicial, exposición pública y aprobación definitiva y de cada uno se dio una rueda de prensa informativa sin que nadie durante dos años haya alegado en su contra.

Añade Pérez Atencia que el proyecto tiene todos los permisos e incluso tiene la autorización de la Junta de Andalucía, que le dio el visto bueno definitivo en agosto de 2020, al encontrarse dentro del entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC).

Pérez Atencia critica el repentino interés por el proyecto y que la Sociedad de Amigos de la Cultura de Vélez-Málaga «haga público un alegato en contra del mismo que no se corresponde con la realidad. ¿Dónde estuvieron todos cuando la plaza era un lugar deprimido?».

Atencia cree que todo es una campaña orquestada desde algún partido político que no cree en el futuro de Torre del Mar dentro de Vélez-Málaga. «Nos ocurrió con la biblioteca, el teatro y ahora con la plaza». Y anima a quien tenga duda de su legalidad a ir a los tribunales.