Medio Ambiente

Ecologistas en Acción denuncian pesca furtiva en Maro

El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía presenta una denuncia sobre los impactos en el paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo por falta de vigilancia

Un submarinista trata de salir del agua tras capturar un pez.

Un submarinista trata de salir del agua tras capturar un pez. / GENA

L.O.

El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción) ha presentado una nueva denuncia sobre los impactos que viene observando, por falta de vigilancia, en el paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo.

En el escrito dirigido a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible, denuncia la pesca furtiva, como ya ha denunciado en anteriores ocasiones, pero esta vez acompañada de fotografías que prueban, de forma concluyente que estas operaciones se realizan diariamente con total impunidad, aprovechando la falta de vigilancia del paraje natural.

Una de las actividades furtivas más corrientes estos días es la pesca con sedal. GENA denuncia que esta pesca la realizan algunos de los residentes en los asentamientos ilegales en el acantilado de Maro-Cerro Gordo.

En las fotografías, tomadas en el paraje natural el miércoles 25 de enero se pueden ver a dos personas en un kayac, una se encarga del remo y la otra pesca con una caña. En otra imagen se puede ver a tres personas en una lancha neumática fondeando en la milla protegida: una lleva el timón y las otras dos, pescan con caña cada una.

Un submarinista recorre la orilla con un arpón en las manos.

Un submarinista recorre la orilla con un arpón en las manos. / GENA

Pero la denuncia no acaba ahí. GENA denuncia otras actividades furtivas estos días como la pesca submarina, acompañando la denuncia con imágenes suficientemente explícitas obtenidas el mismo día. Entre ellas, un submarinista se sumerge en un ecosistema bentónico marino buscando peces de roca. En otra, un submarinista arribado al roquedo muestra su arpón, en la punta del cual tiene un pez y en otra, un submarinista, con equipo de snorkel, muestra un rifle de pesca submarina en medio de un ecosistema bentónico del paraje natural.

GENA recuerda que tanto la pesca con caña como la pesca submarina están totalmente prohibidas en el paraje natural, como es lógico en un espacio protegido, que tiene que velar por la seguridad de las especies que forman parte de sus ecosistemas.

Al margen de la infracción, GENA denuncia el impacto ambiental que la pesca furtiva produce en este espacio protegido, donde buscan especies superdepredadores como el mero, que son fundamentales en la pirámide ecológica de los ecosistemas acuáticos del paraje, por lo que su pesca tienen efectos retroactivos sobre las comunidades existentes.

Normativa

GENA denuncia que la Delegación de Desarrollo Sostenible está haciendo un servicio paupérrimo en la vigilancia y control de estas actividades; y denuncia que la propia consejería difunde para el público en general unos folletos donde insta a la gente a visitar el paraje, practicar esnorquel y submarinismo, cuando la normativa del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Paraje Natural de Acantilados de Maro-Cerro Gordo establece que solo se permite pesca marítima profesional a partir de 50 m; que en las aguas interiores quedan prohibidas...la pesca marítima de recreo en cualquiera de sus modalidades.

La normativa añade que solo se permite la navegación a partir de 200 m desde la playa y 50 m el resto de la costa; queda prohibida la navegación deportiva o de recreo...a menos de 200 m de la playa; el de buceo en apnea, no podrá realizarse en zonas de limitación; y quedan prohibidos: el buceo con equipo autónomo, en apnea, en los lugares del aptdo.6, el uso de motos acuáticas, extraer recursos marinos, perturbar a la fauna o la vegetación.

Por todo ello, GENA pide a la Consejería que disponga de un sistema de vigilancia y disuasión de actividades dañinas para el paraje natural, usando para ello una lancha neumática que hace años que no se utiliza y elimine los asentamientos ilegales en el paraje natural.