Encías sanas, corazón protegido.

Las enfermedades cardiovasculares son las responsables de 17,9 millones de muertes al año en todo el mundo, un tercio del total de fallecimientos.

Es de sobra conocido que los malos hábitos, como el sedentarismo, el consumo de tabaco, o una mala alimentación, afectan directamente a la salud de nuestro corazón y nuestras arterias, provocando gran parte de estas muertes.

Pero lo que no es tan conocido es que con gestos tan sencillos como un correcto y rutinario cepillado de dientes, el uso de un colutorio dental o las visitas periódicas al dentista, podemos reducir el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cardiovascular.

Y es que hay un dato tan incuestionable como sorprendente, y es que los pacientes que sufren enfermedades en las encías (conocidas como enfermedades periodontales) tienen entre un 25 y un 50% más de riesgo de padecer un trastorno cardiovascular, según señala la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).

Y si además de tener constancia del dato anterior, tenemos en cuenta que entre el 40 y el 50% de la población mundial sufre periodontitis, la enfermedad de las encías más frecuente, resulta más que evidente llegar a la conclusión de que la salud bucal tiene que convertirse en una prioridad si queremos cuidar nuestro corazón y nuestras arterias.

Pero ¿cómo se explica que encías y corazón estén tan conectados? ¿dónde está el origen de esta relación?

Es un problema de bacterias, aunque no solo. La infección periodontal está provocada por bacterias que se depositan en el interior de las encías. Las patologías más habituales que causan son la gingivitis y la periodontitis.

Los estudios epidemiológicos y de investigación llevados a cabo por cardiólogos y odontólogos han concluido que no atajar estas infecciones a tiempo provoca que, poco a poco, gran parte de esas bacterias pasen a la sangre y comiencen a afectar a otras zonas del organismo, como nuestro corazón o arterias.

Pero el problema no está sólo en las bacterias. Porque la enfermedad periodontal causa, además, la inflamación de las encías, y eso provoca la liberación en el torrente sanguíneo de una gran cantidad de sustancias inflamatorias que al depositarse en nuestras arterias pueden poner en riesgo su correcto funcionamiento.

El problema puede ser mayor aún en pacientes que sufren al mismo tiempo una enfermedad en las encías y cualquier tipo de dolencia cardiovascular, ya que en estos casos el riesgo de complicaciones aumenta considerablemente. Estos pacientes deben extremar, todavía más, su salud bucal.

¿Están mis encías sanas?

La presencia de una infección bacteriana en las encías se puede manifestar de diferentes maneras. Puede ser la aparición de sangre en la boca, tener mal aliento (halitosis) o sufrir un retroceso de la encía que deja ver más superficie de los dientes de la normal. Las enfermedades periodontales también pueden provocar la separación de los dientes, que éstos se muevan, que haya dolor o que aparezcan abscesos.

Cualquiera de estos síntomas debe alertarnos y debemos acudir lo antes posible a un odontólogo, para evitar no sólo la pérdida de piezas dentales, sino futuros accidentes cardiovasculares e, incluso, partos prematuros.

La ventaja es que prevenir enfermedades como la gingivitis y la periodontitis es muy sencillo. La Sociedad Española de Periodoncia señala cinco pautas fáciles pero esenciales:

? Cepillado diario con dentífrico

? Usar una seda dental o cepillos interdentales para eliminar los restos depositados entre los dientes.

? Enjuagar la boca con un colutorio.

? Renovar el cepillo de dientes cada 3 meses.

? Pasar una revisión dental cada 6 meses.

Si a estas 5 recomendaciones le sumamos evitar determinados factores de riesgo como el tabaco, o el estrés, protegeremos nuestras encías y, en consecuencia, nuestro corazón.

La entrada ¿Limpiarse los dientes puede prevenir un infarto? se publicó primero en BuscandoRespuestas.