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Un reciente análisis realizado por especialistas en medicina interna sobre los principales síntomas que presentan los pacientes Covid-19 señalaba la pérdida de apetito como una de las que manifestaciones más referidas. El 19,7% de los infectados había perdido las ganas de comer.

Y efectivamente, todos sabemos que las personas que afortunadamente han superado la enfermedad, con ingreso hospitalario o sin él, lo hacen con bastantes kilos de menos.

Por ello, gran parte de la recuperación de estos pacientes depende de una correcta alimentación basada sobre todo en un alto contenido calórico y de proteínas.

En el ámbito hospitalario son los médicos especialistas en Endocrinología y Nutrición los encargados de establecer el tipo de dieta para cada paciente. Pero ¿y en casa? ¿Cómo alimentamos correctamente a un paciente con coronavirus?

Pues la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición ha elaborado una guía para orientar a los familiares encargados de los cuidados del enfermo, con el fin de conseguir la recuperación del paciente.

La premisa a la hora de elaborar los menús debe ser que contengan la mayor cantidad de nutrientes posibles. Porque el objetivo no es incrementar la cantidad de alimentos diarios ingeridos, ya que eso sería un martirio para un paciente que por lo general estará inapetente.

Así que como lo más probable es que el enfermo haya perdido el apetito, es mejor aumentar el número de comidas diarias, entre 6 y 10, en las que las raciones sean más pequeñas. De esta forma se conseguirá aumentar el aporte de calorías y proteínas sin saciarle.

Debemos empezar siempre por el alimento más proteico, para asegurarnos la ingesta de proteínas si no tienen demasiadas ganas de comer. Y no es buena idea optar siempre por caldos o sopas, que aunque son fáciles de ingerir no aportan suficientes nutrientes.

La hidratación es fundamental. Pero la falta de apetito hace que el enfermo se sacie rápidamente por lo que es mejor que los líquidos (agua o infusiones) los beba fuera de las comidas, pero en abundancia.

¡Y nada de prisas para comer! Que el paciente se tome el tiempo que necesite, que mastique bien y que coma despacio.

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Más calorías

¿Cómo conseguir que el plato tenga calorías sin aumentar la cantidad? Pues incluyendo determinados alimentos como el pan, si es posible multicereal, con semillas, pasas o frutos secos.

En el caso de las frutas, se servirán acompañadas de yogur, mezcladas en batido, etc. Las frutas deshidratadas son también una buena opción para tomar como aperitivo.

Los médicos especialistas en Endocrinología y Nutrición también recomiendan ofrecer al paciente Covid-19 productos lácteos, como natillas, cuajada, flanes de huevo, etc. Y si se les añade nata, cacao en polvo o frutos secos, mejor.

Los purés serán una de las cosas que con toda probabilidad le resultará más sencillo comer al enfermo. Podemos aumentar su poder calórico añadiéndoles pan, tomate frito o mantequilla.

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Alimentos proteicos

La otra "pata" de la alimentación necesaria para la recuperación del enfermo Covid son las proteínas, que se deben incluir siempre tanto en la comida como en la cena.

Las cantidades que recomienda la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición en su guía son 150 gramos de carne, o 2 huevos, o 150 gramos de pescado.

¿Y cómo incluir las proteínas en cantidades reducidas? Optando siempre por leches enteras. Si no hay alergias, por supuesto. A la taza se le puede añadir leche condensada, cereales, cacao.

Como ya hemos visto, podemos completar un puré añadiéndole leche, quesitos, frutos secos, claras de huevo o hacerlos con una base de carne o pescado.

También podemos ofrecer al paciente verduras y patatas acompañadas de jamón, de huevos o de carne. Las legumbres con arroz y poco caldo y la pasta y el arroz complementados con carne picada, queso rallado, jamón, atún, etc.