Qué es la fibromialgia y cómo ha cambiado la vida de Andrea Levy

Qué es la fibromialgia y cómo ha cambiado la vida de Andrea Levy

Qué es la fibromialgia y cómo ha cambiado la vida de Andrea Levy

Sergio Nunez

Andrea Levy, Concejala de Cultura, Turismo y Deporte en el Ayuntamiento de Madrid, confirma que sufre fibromialgia. Lo hace después de las duras críticas recibidas tras un atropellado discurso en la Asamblea de Madrid a causa de esta enfermedad.

¿En qué consiste la fibromialgia?

Se define como un dolor generalizado que puede llegar a ser paralizante en ocasiones, y que provoca además una enorme fatiga, especialmente al despertarse.

Lo que nos permitirá empezar a contextualizar qué es y cómo se vive con ella es el hecho de saber que la fibromialgia aparece de repente. Aunque puede hacerlo después de haber sufrido un traumatismo físico o una infección, una cirugía o un gran estrés. Pero puede incluso no haber un único desencadenante si no que se trate de la acumulación progresiva de varios de estos factores.

Al hacerse visible, el paciente empieza sufriendo un dolor musculoesquelético generalizado, constante y que perdura durante mucho tiempo, que se acompaña, además, de fatiga y problemas de sueño y memoria.

Hay incluso variaciones constantes en el estado de ánimo.

Esta sensación de dolor constante y extrema se debe, según los expertos, a que se ve afectada la forma en que el cerebro y la médula espinal procesan nuestras señales de dolor y de no dolor.

El Hospital Clínic de Barcelona confirma que esta dolencia afecta al 2’4% de la población en España. Una enfermedad que tiene en las mujeres a su principal paciente ya que, de cada diez diagnosticadas, nueve son mujeres.

Según los estudios, la fibromialgia no se transmite directamente de padres a hijos, aunque diversos investigadores señalan que es más alta la probabilidad de padecerla si algún familiar cercano la ha sufrido.

Es más, en las investigaciones de ADN de familiares de personas que se ven afectadas por diversos síndromes caracterizados por dolor crónico se han descubierto genes que explicarían este aumento del número de casos en esa consanguinidad.

Y es que, cada uno de esos genes analizados tiene una relación directa con el tipo de respuesta que nuestro sistema nervioso genera ante el dolor.

Genes coincidentes con la depresión y la ansiedad, que confirman cómo los enfermos de fibromialgia conviven, en muchas ocasiones también, con este tipo de afecciones.

Qué síntomas revelan que padezco fibromialgia

Según las pautas para el diagnóstico del Colegio Estadounidense de Reumatología, se incluye como principal síntoma el dolor generalizado en todo el cuerpo durante, por lo menos, tres meses.

Dolor que para que se considere generalizado debe sufrirse en todo el cuerpo, a ambos lados, y también por encima y por debajo de la cintura.

El mayor problema de síntomas y diagnóstico, uno más, es que puede llegar a ser intermitente, haciendo al paciente sufrir largas crisis durante meses y acabar desapareciendo.

Ahí radica la dificultad, una más, a la hora de identificar la enfermedad.

Además de las crisis de dolor generalizado, entre las afecciones que acaban provocándose a causa de este mal procesamiento de nuestras señales de dolor están la fatiga, especialmente al despertar, y dificultad cognitiva, comúnmente llamada fibroniebla y que dificulta la capacidad de atención y concentración.

Problemas que acentúan el riesgo y las posibles complicaciones que tiene la enfermedad ya que afectan directamente a la forma en que el paciente puede llegar a desenvolverse en su vida personal o profesional casi a diario.

Dormir poco y mal a causa de interrupciones en el sueño al sufrir episodios de dolor constante es lo que acaba provocando ese fallo en el desempeño de casi cualquier actividad.

Además, este trastorno a menudo convive con otras afecciones como el colón irritable, las migrañas, las cistitis… y puede incluso provocar pérdidas en la memoria a corto plazo.

Cómo afrontar el dolor que provoca la fibromialgia

El paciente debe pasar por un proceso psicológico que le ayude a aceptar que la fibromialgia no tiene cura. Es esta una de las primeras claves a la hora de afrontar la enfermedad.

Habrá momentos, cuando más intensa y generalizada sea la crisis de dolor, en los que cundirá el desánimo e imposibilitará, en ocasiones, pensar con claridad. El estrés y la ansiedad harán acto de presencia y hay que saber lidiar con ellas para que no se apoderen de nuestra vida.

Los expertos señalan la importancia que tiene el hecho de cómo nos decimos las cosas a nosotros mismos. Esta manera en que afrontamos el dolor en primera persona puede hacer que la percepción del mismo cambie de manera considerable.

Por este motivo hay multitud de expertos que invitan a los pacientes a trabajar de manera consciente en ese tipo de refuerzos positivos para mitigar la sensación de dolor.

La manera en que nuestra mente reme a favor de sobrellevar la sensación de dolor es fundamental.

Hacerlo tangible forma parte del proceso y por eso es tan importante contárselo a quienes están cerca y no ocultarlo, ya que ayudará en gran medida a que se alivie.

Esta afección, cuando aparece, lo hace para quedarse con nosotros el resto de nuestra vida, y aunque los días difíciles serán inevitables, la mejor manera de pelear contra ella es teniendo la mente en forma.