"En tinta azul, por favor, tiene que ser exactamente igual a lo que traigo escrito. Y en una zona donde pueda verlo cada día".

Así comienza la historia de este madrileño de 71 años, quien en un acto de amor ha decidido tatuarse la dedicatoria que hace más de 50 años le imprimió su recién fallecida mujer en el reverso de una fotografía en blanco y negro, donde aparecían sus manos entrelazadas, y que reza, como lo hacen las cosas verdaderas, simple y llanamente: "Te quiero. Pilar".

Los profesionales del Gotham Tattoo Madrid que le atendieron no dudaron en inmortalizar el momento, y cómo no, el video ya se ha convertido en viral. Motivos no faltan, pues como sostienen los responsables de haber dejado huella perpetua del amor que este hombre profesaba por su mujer, uno se queda con "el corazón encogido" ante tal muestra.

Estos mismos testigos del momento han comentado también en las redes sociales que la intención inicial del hombre era tatuarse la frase en la palma de la mano, pero que tras explicarle que en dicho lugar acabaría borrándose antes, optaron finalmente por el brazo. Un amor eterno.